El senador Ramón Galindo Noriega, presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal, afirmó que pese a los esfuerzos centralistas por construir un país con cimientos que sostengan a los municipios, no hay suelo que aguante a esa “superestructura”.
Por ello, aseguró, la debilidad de la institución municipal genera un alto costo en el desarrollo nacional.
“Toda la ‘superestructura’ que queremos poner sobre el piso nacional es muy costosa y tiene resultados muy relativos, porque no hay una sociedad organizada y fuerte en el ayuntamiento que pueda aceptar la política pública del gobierno federal y darle seguimiento”, sostuvo.
Ejemplo de ello –dijo-- “es Ciudad Juárez, donde el gobierno federal está haciendo un esfuerzo enorme por combatir la inseguridad, no tiene un piso fuerte que sostenga ese esfuerzo”.
Al reunirse con el director general del Instituto Mexicano para la Competitividad, Juan Pardinas Carpizo, el senador panista precisó que el municipio “sólo es testigo de las decisiones y no está involucrado en definir políticas económicas, niveles de orientación de contenidos educativos o vigilancia de la aplicación de la justicia; es decir, es el gran ausente de temas importantes”.
Uno no esperaría que una zona conurbana como Monterrey, que genera el 6 por ciento del PIB nacional, tenga problemas de inseguridad y esto nos habla de una fragilidad municipal, puntualizó.
Para hacer frente a esta realidad la Comisión de Desarrollo Municipal impulsa reformas, como la del Artículo 124 de la Constitución, con la que se busca incluir a los municipios y al Distrito Federal como depositarios de facultades residuales.
A su vez Pardinas Carpizo aseveró que México está en la peor de las circunstancias en relación con América Latina, ya que al contar con administraciones municipales breves y sin posibilidad de reelección, no existe una profesionalización, ni curva de aprendizaje.
“No es de extrañar que con este diseño municipal seamos uno de los países de la OCDE que menos recauda impuestos”, agregó.
La poca rendición de cuentas y el manejo laxo del presupuesto impide tener un mapa claro del estado de las finanzas de los municipios.
Pardinas Carpizo aseguró que el mejor ejemplo de que la institución no está alineada a la naturaleza humana es el poner a la policía municipal a resolver y prevenir delitos del fuero común.
Menos del 10 por ciento de policías en el país tienen acceso a una hipoteca, perciben sueldos que no reflejan el riesgo que corren y además exigimos sean la primera línea de protección ciudadana.
Por su parte, el senador Silvano Aureoles Conejo, del PRD, consideró necesario fortalecer al municipio, para que deje de ser un apéndice del Estado y pase a formar parte de un gobierno más cercano a la gente con vinculación y conocimiento de los problemas locales, que permitan hacer frente a los desafíos.
El senador Fernando Baeza Meléndez, del PRI, destacó que el papel del municipio en el entorno social actual, de delincuencia y tráfico de drogas, debe ser enriquecido.
En tanto, el panista Ernesto Saro Boardman compartió su experiencia como alcalde y señaló que debe involucrarse a la sociedad en la administración de los recursos de cada municipio.
Otro de los problemas de las administraciones municipales son los empleados que se quedan de una administración anterior, denunció el perredista Lázaro Mazón Alonso.
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