Número-49

  • El problema del sobrepeso y la obesidad se han convertido en un problema de salud pública en el país.

El Pleno de la Comisión Permanente aprobó un dictamen, en votación económica, por el que exhorta a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a la Secretaría de Salud para que, en coordinación con las dependencias  de las entidades federativas, diseñen y apliquen acciones para fomentar estilos de vida saludables en niñas, niños y adolescentes.

El documento elaborado por la Segunda Comisión –Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública– señala que deben proyectarse con énfasis en una adecuada alimentación, así como los riesgos de consumir azúcar, sal y grasas saturadas.

Los legisladores integrantes de la Comisión dictaminadora coincidieron en que el problema del sobrepeso y la obesidad se han convertido en un problema de salud pública en el país.

La senadora Verónica Martínez Espinoza, del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que el sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes aumentan el riesgo de contraer enfermedades crónicas, y afecta negativamente su rendimiento de aprendizaje y su autoestima.

Isidro Pedraza Chávez, del Grupo Parlamentario del PRD, lamentó que en el Senado de la República aún no se haya aprobado la Ley del Derecho a la Alimentación, que se encargaría de legislar en torno a este y otros temas.

“Estas cosas no deberían hacerse a través de puntos de acuerdo, sino a través de cumplir con el papel que tenemos destinado, de elaborar leyes que protejan los derechos de niñas y niños en este país”, comentó.

La diputada Ruth Noemí Tiscareño, del Grupo Parlamentario del PRI, señaló que en México, tres de cada diez niños, y cuatro de cada diez adolescentes padecen sobrepreso u obesidad, y uno de los factores que contribuye es la mala alimentación y consumo de comida chatarra.

Dijo que un menor de edad tiene cuatro veces más posibilidades de encontrar un dulce que una verdura en la cooperativa de su escuela; ocho de cada diez de éstas en las primarias, ofrecen dulces y botanas industrializadas, y siete refrescos; pero sólo la mitad ofrece agua pura.