Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 El 14 de diciembre del 2011, cuando el dictamen fue discutido en el Pleno de la Cámara, el Partido de la Revolución Democrática tuvo ante la exclusión en la dictaminación qué presentar propuestas de modificación al proyecto de decreto que reformaba el artículo 24 de la Constitución federal.

 El dictamen aprobado logró quitar las aberraciones jurídicas y contrarias al laicismo mexicano. Sin embargo, es reconocido que por la premura la minuta recibida en el Senado para su análisis y dictaminación contiene imprecisiones que dan pie a la confusión y regresión respecto de libertades y derechos humanos que ya garantiza la Constitución nacional.

 Quiero finalizar mi participación reprobando enérgicamente esta reforma a la Constitución, puesto que pareciera incitar a la alternación al orden público y la confrontación de la sociedad.

 Es innecesario y desatinado atender este asunto en pleno periodo electoral, polarizando la opinión de los ciudadanos.

 Reabrir un debate sobre la naturaleza laica como parte y eje fundamental del Estado mexicano, plasmado en nuestra Carta Magna, es irresponsable.

 Sobra destacar que estas valiosas cualidades de nuestra nación en el camino por la consolidación de la laicidad costaron vidas y derramamiento de sangre.

 Aún hoy en día los problemas derivados de la intolerancia y discriminación religiosa son graves y sumamente delicadas.

 Tan sólo entre diciembre del 2000 y junio del 2006 se registraron en la Secretaría de Gobernación 118 casos de conflictos por intolerancia religiosa.

 Sin embargo, las personas no siempre denuncian estas prácticas por temor a represalias.

 En Chiapas, uno de los Estados con mayor número de conflictos religiosos, durante 2010 se tuvo conocimiento de por lo menos 11 denuncias en diversos municipios.

 Estos conflictos ponen en riesgo la vida, seguridad y derechos de miles de mexicanos que son parte de las minorías religiosas.

 Invito a no ser irresponsables, invito a respetar los derechos de todos y todas e invito a construir la verdadera laicidad que permite la tolerancia, el respeto y la democracia. No aprobemos la reforma al artículo 24 en estos términos, hacerlo sería un grave error al Estado mexicano y para los ciudadanos cuyas consecuencias pueden no estar ponderadas.

 Es cuanto, presidente. (Aplausos)

 -EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ MORFIN: Gracias, senador.
 Tiene ahora el uso de la tribuna el senador Santiago Creel Miranda, del Grupo Parlamentario del PAN, para hablar a favor del dictamen.

 -EL C. SENADOR SANTIAGO CREEL MIRANDA: Con su venia, señor presidente.

 Estamos ante un debate de fondo, un debate que viene desenvolviéndose en la historia del país a lo largo de distintas etapas. Pero llegamos a un momento en donde vivimos los mexicanos en un sistema democrático. Y como tal no debe haber anatemas.

 Aquí mismo ya lo decía un compañero que me antecedió en la palabra que hay todavía muchos temas pendientes por discutir. Es precisamente la virtud de contar con instituciones democráticas como el Senado de la República y como los congresos locales, la Cámara de Diputados.

 Por tanto no podemos hablar de lo que aconteció hace algunos años en nuestro proceso histórico y que derivó en violencia de una guerra civil interna, precisamente por el debate de éstos conceptos que hoy los podemos discutir sin violencia, respetando la diferencia precisamente porque tenemos instituciones democráticas.

 Entonces, el primer punto que quiero dejar sentado es que en democracia no hay anatemas, en democracia siempre es oportuno discutir las ideas con respeto, con civilidad.

 Igualmente en una segunda consideración, escuchaba yo algunos compañeros y compañeras que me antecedieron que era conveniente separar esta discusión de la discusión anterior, el laicismo, el estado o la República laica de los cambios al artículo 24 de la Constitución. Es decir, de la libertad religiosa y de las convicciones éticas.

 Yo creo que no, yo creo que es precisamente oportuno discutir los dos conceptos. En primer lugar porque se implican unos de otros, no se puede hablar de una República laica y no hablar de libertad religiosa.

 Precisamente el laicismo es un principio de autonomía del Estado y de la República en función de los distintos dogmas religiosos. Por ello al hablar de lo laico se puede hablar perfectamente de la libertad religiosa. No solamente se puede, se debe.

 Se aducía aquí igualmente, estamos discutiendo dos minutas provenientes de la Cámara de Diputados, lo cual formalmente es cierto. Pero esta discusión hoy en día es posible y no solamente posible, sino pertinente por la reforma en materia de derechos humanos que llevamos a cabo el año pasado.

 Y por qué lo digo.

 Por una simple y sencilla razón, porque transformamos, modificamos, cambiamos la filosofía política de nuestra Constitución.

 Ahora el Estado mexicano no es el que otorga los derechos humanos o fundamentales, solamente los reconoce.

 ¿Cuáles está reconociendo al Estado mexicano?

 ¿Los que están descritos en la Constitución?

 Particularmente en el artículo 24 dos derechos fundamentales: el derecho de libertad de creencias y el derecho de la libertad de cultos.

 También el artículo 130 establece la separación de iglesia y Estado.

 Pero hay otros derechos fundamentales igualmente reconocidos por la Constitución y por la reforma que no remiten a los tratados internacionales y los tratados internacionales establecen y reconocen como derecho fundamental la libertad religiosa que implica la libertad de creencias y por tanto la libertad de pensamiento. Pero que implica también la libertad de culto y no es lo mismo, no se puede confundir ni equiparar creencia, libertad de culto o libertad religiosa. La última libertad implica todas las demás, las otras no.

 Y por eso es pertinente la modificación al artículo 24. No solamente se trata de una redacción de palabras o de letras, va mucho más allá

 ¿Qué dicen los tratados internacionales reconocidos por México?

 La declaración universal de los derechos humanos del año 48, el documento básico fundamental de los derechos humanos en todo el mundo, el que ha dado pauta para las modificaciones en los estados modernos de sus legislaciones en materia de derechos humanos. No habla solamente de libertad de creencias, tampoco de libertad de culto. Habla, por supuesto, de una libertad religiosa. Lo mismo hace el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 18. Libertad religiosa tal cual. Y lo mismo el Pacto de San José.

 ¿Qué dice nuestro artículo primero de la Constitución? El cual ya discutimos porque es parte también de esta discusión que estamos teniendo el día de hoy.

 Establece que los derechos humanos reconocidos por la Constitución son los de la Constitución y lo de los tratados internacionales. Pero no solamente dice eso.

 En el segundo párrafo del artículo…..


(Sigue 17ª parte)
....  de los tratados internacionales, pero no solamente dice eso. En el segundo párrafo del artículo primero de la Constitución establece algo todavía, o igualmente importante, da la pauta para la interpretación de ese primer párrafo, ¿y qué dice esa interpretación? Que debe de interpretarse de la manera más  amplia para el ciudadano; es decir, la interpretación pro persona, segundo párrafo del artículo primero.

Si nosotros hacemos la interpretación lógica establecida ya en el artículo primera de nuestra Constitución, tenemos que remitirnos a los tratados, que son parte ya de nuestra legislación, defendibles ante tribunales federales, y que establecen con toda claridad la libertad religiosa; pero no solamente eso. 

Estamos constitucionalizando hechos, conductas y normas que ya hablan de libertad religiosa pero son legislación secundaria y no legislación primaria o constitucional, estamos haciendo algo....

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN: Senador Santiago Creel, permítame un momento.  Sonido en el escaño del senador Leonel Godoy.

-EL C. SENADOR LEONEL GODOY RANGEL:  (Desde su escaño).  Sí, señor presidente, ¿preguntarle al orador si me acepta usted una pregunta?

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN:  ¿Acepta usted una pregunta del senador Leonel Godoy?

-EL C. SENADOR SANTIAGO CREEL MIRANDA:  Con mucho gusto, senador Godoy.

-EL C. SENADOR LEONEL GODOY RANGEL: Voy a leer íntegro el artículo 18 del Pacto Internacional  de Derechos Civiles y Políticos, signado en 1981, senador Creel. 

Artículo 18.  toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de tener o de adoptar la religión  o las creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias individual o colectivamente, tanto en público como en privado. 

Y aquí viene la pregunta cómo lo, señor senador, porque dice: Mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza. ¿Podemos sólo interpretar este artículo en una parte y no completo?

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN:  Adelante, senador. 

-EL C. SENADOR SANTIAGO CREEL MIRANDA:  ¿Me permite responder?  Antes de responderle de manera directa la pregunta que usted me formula, senador Godoy, quisiera empezar por una anécdota. 

Yo me eduqué en una primaria católica, en Simón Bolívar, yo recuerdo que teníamos clase de religión, y también recuerdo que de cuando en cuando iban los inspectores de la Secretaría de Educación Pública, de aquel entonces, a verificar que estuviéramos utilizando los libros de texto gratuito, obviamente cuando llegaban los inspectores lo que acontecía era que quitábamos todos los textos de religión que teníamos y otros documentos, y nos concentrábamos en los textos propios de la Secretaría de Educación Pública, esa era la simulación, simulación, qué bueno que estamos ya en un tránsito diferente a esa simulación.

Yo creo que no podemos seguir simulando las cosas en el país, y lo digo por todos los debates que tiene que tener esta soberanía, en materia económica, en materia política, en materia social, y no podemos simplemente darle la vuelta a las cosas; no se la voy a dar en la respuesta que usted me ha pedido. 

Efectivamente, no solamente el Pacto de san José, sino el Pacto de Derechos Civiles y Políticos en el artículo 18, igualmente, establece como parte integrante de la libertad religiosa la enseñanza, y hay otro concepto igualmente, que es la difusión, no solamente la enseñanza y la difusión. 

Yo lo que me pregunto:  ¿existen en este país escuelas que imparten hoy en día, y por eso la anécdota inicial, imparten hoy en día, una clase que se llama moral?  ¿Sí o no?  Yo digo que sí, y muchas, y no necesariamente solamente de la confesión católica, habrá otras muchas.

¿Qué no existen en este país seminarios, donde se forman ministros de culto, como establece la ley?  Yo digo que sí.  ¿Qué establece nuestra reforma?  Nuestra reforma habla de libertad religiosa para que los padres de familia, y ahí me incluyo, como estoy seguro que se incluyen muchos de ustedes, o casi la mayoría, tengamos perfectamente el derecho de poder determinar si nuestros hijos van o no a tener una educación de carácter religiosa, o quienes que no, de eso se trata la libertad religiosa, no se trata de cambiar el artículo tercero y decir: la educación del Estado Mexicano, ya no será laica, no, por el contrario, se hizo la modificación en el 24 para reafirmar la condición laica del Estado Mexicano, no puede variar el artículo tercero por un pacto internacional, y eso no es que lo diga yo, estando en esta tribuna, ya lo dijo claramente la Corte, hace un par de años en una jurisprudencia muy clara, que además es rectora en materia interpretativa, ¿dónde se ubican jerárquicamente los pactos internacionales?  Se ubican por debajo de la Constitución.

Cómo se debe de interpretar esta cuestión de acuerdo con la nueva reforma, todo lo que complemente y concuerde armónicamente con la reforma se suma al texto constitucional; todo aquello que lo contradiga, como es de nivel jerárquicamente inferior, interpretado ya por la corte, pero además refrendado por el artículo 130, tendrá una jerarquía inferior, yo no veo tal conflicto. 

Por cierto, tampoco lo veo en lo de la difusión, es otro de los grandes temas que implica la libertad religiosa, y hoy en día, pregunto yo a la asamblea, ¿qué no tenemos programas de carácter religioso?  Bueno, inclusive, estaciones religiosas en el país, entonces mi propuesta es debatamos las cosas a fondo sin simulaciones ya, porque ya no da la democracia para simular más, y entremos a las cuestiones de fondo.

Yo celebro que podamos estar debatiendo estos temas, de la manera como lo estamos haciendo, con el respeto, con las ideas, todas respetables y válidas, que por lo tanto me siento muy afortunado de haber regresado a esta soberanía, no lo hubiera yo deseado, pero por este debate valió la pena. Muchas gracias. (Aplausos).

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN: Gracias, senador Creel. Tiene ahora la palabra el senador Pablo Gómez, del grupo parlamentario  del PRD  para hablar en contra del dictamen.

-EL C. SENADOR PABLO GOMEZ ALVAREZ:  Señoras y señores, dice la Constitución vigente, en su artículo 24 que todo hombre, hay que leer toda persona, es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade. Dice el proyecto.  Toda persona tiene derecho a la libertad, me brinco un cacho, de religión y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. 

¿Para qué hacemos este cambio?  Nadie lo ha explicado, el debate no ha sido bueno, no ha sido malo, porque para que haya un buen debate,  los que hacen la propuesta tienen que exponer sus propósitos, el propósito no puede ser copiar la redacción del Pacto de San José y ponerlo en la Constitución, eso es innecesario, exactamente la misma redacción, no es necesaria.

En México tenemos, en el artículo primero, que está prohibido discriminar a alguien por motivos religiosos, tenemos en el artículo sexto que la manifestación de las ideas no puede ser restringida .....

(Sigue 18ª. Parte)
. . . manifestación de las ideas, no puede ser restringida, tenemos la libertad de expresión, tenemos en el artículo 7, la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia, la libertad de prensa, así lo resolvió el problema, señor Senador Creel, el Constituyente del 57, porque la laicidad no es ateismo  e incluye ella la libertad religiosa, la libertad religiosa no está, además del laicismo o de la laicidad.

 La laicidad abarca como  uno de sus elementos esenciales la libertad religiosa, esto es obra del siglo XIX, aquí vienen a hablar como si estuvieran en otra época, se habla sin explicar, bla, bla, bla, perdón, pero no se explican, la bancada del PRI se ha disciplinado a un acuerdo entre Peña Nieto y algunos arzobispos, que le salió mal, porque querían llevar la reforma del 24 más lejos, como bien se sabe  la historia legislativa en la Cámara de Diputados  y el PAN se ha colgado de eso cuando ni siquiera es obra suya, sin explicar tampoco por qué.

 Toda persona es libre  para profesar la creencia religiosa que más le agrade.

 Propone, toda persona  tiene derecho a la libertad de religión,  en dónde quedamos,  ah bueno, pero agregan, y al adoptar otra en su caso,  lo que no agrega nada porque está en el Pacto San José, dice, esta libertad, ¿cuál? Aquí hablan de tres:  “Libertad de convicciones éticas de conciencia y de religión. Esta libertad – no se sabe cuál, porque son tres- incluye el derecho de participar individual o colectivamente –agregan- tanto en público como en privado. En privado el Estado no puede regular, cada quién puede rezar al santo de su devoción, su casa  es sin violar el domicilio.

 Es un derecho constitucional, pero en público, qué cosa es en público, lo dice la Constitución,  todo acto religioso de culto público se celebrará ordinariamente en los templos, o sea, los actos de culto en los templos  son actos públicos, la iglesia, todas las iglesias son de puertas abiertas, es una de sus características, nadie tiene una religión individual que se inventó para sí, eso no carece de sentido, es una actividad social por su naturaleza y el culto es también social y es  colectivo por naturaleza, y así lo entiende la Constitución desde hace mucho, por qué le agregan tanto el público como el privado, porque quieren quitar, querían quitar la prohibición, bueno no la prohibición, la restricción al culto externo.

 En 1917  la Constitución decía, todo acto religioso de culto público  deberá celebrarse precisamente dentro de los templos, los cuales estarán siempre bajo vigilancia de la autoridad. ¡Qué bárbaros! Nuestros constituyentes eran duros.

 Yo en lo personal nunca estuve de acuerdo con esto, ni siquiera estoy de acuerdo con lo actual, que dice que los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos, los que extraordinariamente se celebren  fuera de éstos se sujetarán a la Ley Reglamentaria.

 Pero no estamos discutiendo eso, porque aunque venía en el dictamen, el pleno de la Cámara le volvió a poner, o sea que los dejaron como estaban,  de una vez debe de quitarse esto.

 Yo he presentado, contra la opinión de varios de mis colegas de partido, pero con el apoyo de otros, muchos, quizás la mayor parte, una iniciativa para derogar el inciso e) del  130 de la Constitución y otorgar a los sacerdotes  la libertad de expresión política, porque me parece que la restricción es contraria a los derechos humanos.

 Yo creo que el Estado no debe apoyar a ninguna congregación religiosa, tampoco obstaculizar  sus actividades y mucho menos quitarle derechos a los sacerdotes de todos los cultos.

 No,  se trata de  establecer derechos,  de conquistar derechos, lo derechos Creel, se conquistan, nada es gratuito, hay que lograrlo, esa es la historia.

 Entonces para lograr un estado verdaderamente laico en México,  pues han de pasarse muchas cosas, pero la idea no era quitarle derechos políticos a los curas, sino quitarles la tierra, las casas,  los diezmos, el dinero, los panteones, las escuelas, el registro civil, eso era,  porque el clero mexicano era un obstáculo como dije antes para el desarrollo del capitalismo que los liberales promovían; era, tenían  mentalidad feudal, absolutista, y muchas riquezas, y mucho poder político.

 Señor Presidente, con dos minutos para decir lo siguiente,  se han hablado de la inconveniencia de meter en la Constitución la libertad de convicciones éticas y por qué no estéticas, por qué no políticas, sólo las éticas, es que ya están, señores, a nadie le importa la convicción que tenga  alguien respecto de algo en general, lo que nos importa es su opinión,  nos importan las opiniones de las personas y la libertad de expresión es una libertad decimonónica  no existía antes, no existía antes de la emancipación de la República frente a los poderes  teocráticos. Entonces y hay libertad de prensa que tampoco existía antes y eso es lo que importa, lo que la gente opina, lo que la gente dice, lo que la gente escribe, lo que la gente publica. Eso es lo importante, a nadie le importa lo que  cada quién piensa y no le dice a nadie lo que está pensando.

 No hay inquisición, Creel, ya se acabó, actualicémonos, no, la inquisición es ligar a alguien lo que pensar en realidad, y la iglesia los torturaba hasta que confesaban sus convicciones personalísimas y verdaderas. Entonces cuál es el sentido.

 Y por último, Presidente, esta libertad de conciencia es otra vez  algo innecesario puesto que la conciencia de cada quién es enteramente en su fuero interno y lo que nos importa es que manifieste su conciencia, que la publique, que la difunda, que la exprese, verbalmente eso es lo importante, y para ello hay completa libertad. . .

(Sigue 19ª parte)
. . . . . . . . . . ……que la publique, que la difunda, que la exprese, eso es lo importante, y para ello hay completa libertad en este país, completa libertad.

Para qué entonces este cambio, y lo que me preocupa de la libertad de conciencia puesta aquí en el capítulo de los derechos humanos y las garantías de los mismos, señor Presidente, es la objeción de conciencia.

Imagínense ustedes la objeción de conciencia en la función pública, que cada quien tenga el derecho de decir, yo no puedo hacer esto, propio que me obliga la función, porque tengo objeción de conciencia, y cada quien escoger su propia objeción de conciencia y ponerlo e ir a un amparo, y demandar el reconocimiento de su libertad de conciencia, y por lo tanto, de la objeción a ella, adherida para la realización de esas cosas, y en materia educativa, si un profesor por objeción de conciencia no puede enseñar la teoría evolutiva, contraria a su conciencia o un servidor público no puede realizar determinadas cosas, como en los Estados Unidos se ganó en varios recursos judiciales que la objeción de conciencia permitía no ir al Servicio Militar e imaginen cuántas otras cosas, de deberes ciudadanos o de obligaciones de los servidores públicos en el rincón de la objeción de conciencia basados en una libertad de un Artículo 24, cuando no se explica qué es eso, en ese contexto.

El 24 fue para poner la libertad de religión y para establecer lo que ya estaba en la ley, que era la prohibición del culto externo, pero esa era consecuencia de la guerra de tres años, que estaba en la ley, y el constituyente de Querétaro lo puso en la Constitución en el 17 y por eso y por esas dos cosas se inventaron lo del 24, porque eso no existía en el 57.

Entonces, señoras y señores esta es una reforma que pretendía ser mejor para quienes quieren modificar bases del Estado Laico Mexicano, históricamente determinado, no cualquier Estado Laico.

Y, dos. Pues porque le ofrecieron a Peña Nieto el apoyo de los arzobispos, y uno que otro obispo que no llega a tanto, y por eso, contrario a su costumbre y a las convicciones de muchos priistas, votarán a favor y el PAN no le puede negar a esos inconfesables propósitos, pero no lleven a la Constitución, y menos, señores, al capítulo donde están los derechos humanos y las garantías de los mismos.

Muchas gracias.

(A P L A U S O S)

- EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Tiene ahora el uso de la tribuna también para hablar en contra del dictamen el Senador José Luis García Zalvidea el PRD.

- EL C. SENADOR JOSE LUIS GARCIA ZALVIDEA: Con su permiso, Presidente. Además de la complejidad del tema, siempre es un verdadero compromiso subir a la tribuna después de esa intervención tan brillante de Pablo Gómez. Es un orgullo compartir con él y con otros senadores este espacio tan importante de debate y de discusión.

Quiero iniciar esta participación haciendo una confesión, un Mea Culpa que se dice, porque dentro de esta serie de debates que se dieron en el Senado, que fueron debates, además signo de una prudencia excelente, considerando un trabajo muy complicado que había venido procedente de la Cámara de Diputados.

Estos debates, estos foros de expresión que fueron utilizados por cualquier que tuviera algo que decir, los liberales de diversos signos, algunas asambleas religiosas, también de varias denominaciones, todos hicieron hacer sentir aquí su voz, y los católicos no. Los católicos nos faltó apretar, nos faltó participar más decididamente en este punto, yo creo que ahí cada uno tiene que asumir su propia responsabilidad.

Otro tema que también es digno de haber mencionado, aquí no estoy yo en contra de lo que es la libertad religiosa, la libertad de pensamiento; no podemos hablar de que somos demócratas si mostramos cualquier tipo de restricción a estas libertades, que se inscriben dentro de lo que es el catálogo de las libertades ciudadanas.

Puede ser interpretado como un logro de alguna asociación religiosa, pero la libertad religiosa es un logro de la sociedad en su conjunto, y yo creo  debe quedar muy bien manifestado.

Yo creo que el pueblo católico de México merecíamos algo mejor que esta iniciativa tal y como está discutiéndose en este momento. Merecíamos algo mejor. Yo la intención que he abierto en este proyecto, una intención muy respetable, pero que debía haber sido de mejor resultado, el adecuar en el lenguaje de la Constitución a los tratados internacionales en materia de derechos humanos, se ha mencionado la declaración de 1948, de la ONU; la declaración de la OEA en 1965, el Pacto de San José, ese me parece que es el gran aporte de esta iniciativa, la intención, pero como dice Dante, de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno, entonces, quizás la intención era buena, el resultado no lo es tanto.

Pongo a su consideración el tema que quizás ha sido objeto de más discusión, que alguien nos explique qué son las famosas convicciones éticas.

Yo puedo entender, estábamos leyendo los antecedentes en las consideraciones que quedaron muy bien, comparadas con estos argumentos que vinieron de la Cámara de Diputados, que en Bolivia, por ejemplo se menciona el concepto de las convicciones filosóficas, es un tema más general, lo puedo entender.

Al mencionar las convicciones filosóficas, estamos incluyendo a los libres pensadores, a los ateos, a los agnósticos, a todos los que invoquen la auténtica libertad de pensamiento.

Convicciones éticas, en lugar de ilustrar, oscurece; en lugar de explicar, lo hace todavía más confuso.

¿Por qué? Porque las convicciones éticas es un espacio del fuero interno de la persona, y el Estado de ninguna manera se puede meter en ese terreno de la ética, porque me parece que las convicciones éticas, y también hay que ser muy prudente, porque no en nombre de la ética podemos invocar cualquier cosa que vaya en contra de un derecho humano, la ética tiene límite natural de no lastimar el derecho fundamental de otra persona, toda esa ética que vaya en ese sentido es bienvenida. 

Las convicciones éticas pueden derivar, por un lado, en un extremo pernicioso que es el relativismo moral, no hay ninguna ley, lo que se llama la anomia, el relativismo absoluto; pero hay otro extremo igualmente pernicioso que es el totalitarismo, en nombre de la ética estatal se han convertido una serie de atrocidades terribles en el Siglo XX, el Estado Soviético, el Estado del Nacionalsocialismo, atrocidades, por ejemplo, en Cambodia con  Pol Pot, de Kennet Rush; en la famosa Revolución Cultural de China, en nombre de esa ética estatal se han convertido las mayores atrocidades en la historia de la humanidad.

Por eso, para mi este tema de las convicciones éticas es muy delicado.

Paso a analizar lo siguiente porque estoy completamente de acuerdo de la libertad de conciencia.

La libertad de conciencia es un tema excelente, porque nos habla de ese espacio que tenemos en nuestro interior para decidir o distinguir lo que está bien y lo que está mal, por eso en la conciencia cada uno es responsable de su propia conciencia, pero no cualquier conciencia, una conciencia rectamente formada, y aquí viene un debate muy interesante con el tema que menciona Pablo Gómez, que no se puede objetar cualquier motivo de conciencia para incumplir una ley.

La objeción de conciencia es un criterio que está muy bien definido porque no cualquier puede invocar: “…es que mi conciencia me prohíbe, por ejemplo, que yo cumpla esta ley…”, hay que fundamentar todo lo que se llama la objeción de conciencia.

La objeción de conciencia que está dentro de este ámbito de la libertad de conciencia ha habido héroes en la historia de la humanidad, ese conflicto que tiene más de 2,500 años entre la conciencia y la ley, y que ante un conflicto entre la conciencia y la ley la persona decide que su conciencia es más importante que la ley; un ejemplo célebre, Sócrates, apología de los Diálogos de Platón, una lectura ampliamente recomendable, van los amigos de Sócrates, que había sido condenado a muerte, si mal no recuerdo, porque lo acusaban de enemigo de la juventud, de corruptor de la juventud y de enemigo del Estado, Sócrates es condenado a morir, sus amigos dicen: “…escápate ahora que nadie te está cuidando, vete…”,  Sócrates….


(Sigue 20ª. Parte)
...Sócrates es condenado a morir.

-Sus amigos dicen: “Escápate ahora que nadie te está cuidando. Vete.

Sócrates, con ese sentimiento exquisito de la moral, por eso Sócrates para mí es el padre de la moral, dice: -“Para mí es más importante el cumplimiento de la ley de los atenienses, aunque yo vea que es injusta y las acusaciones son falsas”.

Por eso yo prefiero morir, pero siendo fiel a mi convicción de conciencia.

Otros ejemplos también maravillosos a lo largo de la historia: Tomás Moro, Muhammad Ali, el propio Jesús, quizás el maestro Jesús, el campeón de la libertad de conciencia. Entonces es un tema hermoso que debe ser considerado como tal, y de ninguna manera podemos permitir los abusos.

Y finalmente, concluyo con el tema de la libertad de religión, muy respetable; pero la religión tiene un ámbito privado y un ámbito público, por eso es innecesario agregar esos considerandos dentro de la redacción. La religión tiene un ámbito público y un ámbito privado, por eso es perfectamente legítimo la situación de, se pueden practicar tanto el ámbito público, como el ámbito privado. Y también es una atrocidad, de alguna si se puede decir, tratar de prohibir a la iglesia o a cualquier denominación religiosa el derecho que tiene a la manifestación pública de esos cultos, siempre y cuando no vayan en contra de una ley reglamentaria al respecto.

Concluyo con este comentario. Para mí la visita del Papa es el ejemplo perfecto de que la ley está bien así como está, menos de 72 horas de que se fue el Papa, no. La ley está bien, los católicos tuvieron la oportunidad de festejar al Papa, y el Papa se sintió amado, querido por los mexicanos, no se violentó ningún reglamento.

Seguramente el presidente municipal de Silao y el de Guanajuato dieron el permiso correspondiente para que hubiera esta manifestación espontánea de afecto. Fue un éxito. Este evento que acabamos de vivir, para muchos de nosotros fue una alegría muy grande, este evento es el ejemplo perfecto de que las leyes así tal y como están, están bastante bien.

Por eso, a pesar de que yo soy un ferviente defensor de la libertad de conciencia, de la libertad de religión, en esta ocasión, y ejerciendo el voto, de acuerdo a mi propia conciencia, yo voy a votar en contra por que la iniciativa, desde mi punto de vista, está muy mal hecha. Yo creo que la Constitución merece algo mejor, y los católicos, y los que no son católicos, todos merecemos algo mejor.

Gracias. (Aplausos)

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN: Gracias. Doy cuenta de que el senador Ricardo Monreal ha hecho llegar a la mesa su posicionamiento, su razonamiento del voto, y, en consecuencia, tiene la palabra, para razonar su voto, ahora la senadora María de los Angeles Moreno, del Grupo Parlamentario del PRI.

La intervención del senador Monreal se insertará, por supuesto, al Diario de los Debates. Informo a la Asamblea que inmediatamente después están inscritos también el senador René Arce y el senador Eugenio Govea, y después preguntaremos a la Asamblea si el asunto se considera suficientemente discutido.

-LA C. SENADORA MARIA DE LOS ANGELES MORENO URIEGAS: Con su permiso, señor presidente.

Compañeras y compañeros senadores:

Vengo a esta tribuna con el propósito de razonar mi voto en contra en el asunto que estamos discutiendo sobre la modificación al artículo 24 Constitucional: en primer lugar, porque me parece innecesaria; en segundo lugar, porque se hizo de manera atropellada; en tercero, porque la exposición de motivos, muy buena por cierto, no se corresponde exactamente con la redacción del artículo.

El artículo 24 Constitucional es sin duda uno de los pilares del Estado laico mexicano, cuyos antecedentes se encuentran en los esfuerzos de los liberales de la reforma encabezados por Don Benito Juárez, por lograr la consolidación de una verdadera independencia del país y de un Estado que pudiera garantizar a todos los mexicanos las libertades fundamentales, como las de credo y religión, la de pensamiento y expresión, no sujetos a ninguna Santa Inquisición.

Junto con el 24 están los artículos 3, 5, 27 y 130 que, vinculados, subrayan el carácter laico de nuestra Constitución Federal, hoy además fortalecido por la calificación de laica a nuestra República. Los antecedentes de la mayoría de estos artículos se ubican en la Constitución liberal de 1857, y antes en las Leyes de Reforma, que culminaron una época de luchas internas y batallas por reivindicar la supremacía del Estado mexicano, que a veces algunos hoy cuestionan, por encima del poder económico y sobre las conciencias que detentaba el alto clero de la época.

El avance de la República y la paz, la paz del país, como hoy, exigían la separación de las funciones y áreas de acción del Estado y la iglesia. También se hacía indispensable asentar claramente que la educación pública sería laica, basada en el conocimiento científico, y ajena a prejuicios y dogmas de cualquier tipo.

De igual manera, se requería desechar fueros o privilegios entre personas que propiciaran cualquier tipo de discriminación. Obviamente era fundamental garantizar que todos los mexicanos tuvieran la libertad de optar por el credo de su preferencia y practicarlo sin más límite que el establecido por la ley y por los derechos de los demás.

Han pasado un poco más de 150 años de este Movimiento de Reforma, que abrió paso a la construcción de un Estado moderno y de libertades económicas, de pensamiento y de acción, y que a la vez cerró un largo y doloroso ciclo de guerras intestinas.

La sociedad mexicana se fue transformando y, como todas las sociedades democráticas, fue configurando un sistema en el que un Estado laico, y por ello imparcial en cuanto a las creencias de sus ciudadanos, no se metía en los asuntos religiosos correspondientes a las iglesias, no prohibía, ni prefería alguna, pero tampoco permitía que las iglesias intervinieran en los asuntos públicos y en las cuestiones políticas.

Este laicismo, que hizo suyo la sociedad entera, porque su experiencia fue muy amarga ante el no laicismo, significó que los creyentes adoptaran y practicaran libremente su culto, y que los ni creyentes no fueran molestados o discriminados por ello. Es decir, el laicismo hizo posible el respeto y la tolerancia entre personas y grupos con diversidad de creencias que paulatinamente se ha venido consolidando, y que tiene por ahí algunas excepciones, como las que marcó mi compañero Rubén Velázquez.

Con el paso del tiempo, sin embargo, a partir de 1992, el gobierno de la República inició un proyecto que habría de reconocer personalidad jurídica a las iglesias y que estableció relaciones diplomáticas con el Estado Vaticano, que no sé bien si es Estado, entre otras cosas. La iniciativa prosperó y desde entonces, por cierto voté en contra, no han cesado los esfuerzos de la alta jerarquía católica, y de algunos representantes de otras iglesias, para lograr mayores privilegios y posibilidades de actuación en esferas de la vida política y social del país. Por ahí hay un dicho que dice: “Quieren regresar por sus fueros”.

El más reciente paso fue dado a fines del período de sesiones anterior en la Cámara de Diputados, en la que con dispensa de todos los trámites, y en solo unos días, introdujo para discusión un dictamen que modificaba ni más ni menos que un tema trascendente, que fue el artículo 24 de la Constitución para postular el concepto de “libertades, en plural, religiosas”, que incluían en ese original de la Cámara no sólo la de credo y práctica, sino también la garantía para los padres de familia de que sus hijos recibirían educación de acuerdo con sus propias convicciones religiosas, lo cual necesariamente implicaba a las escuelas públicas, porque si ya en las privadas ocurre y se le admite, pues evidentemente sólo quedan las públicas para impartir ese dogma religioso.

La de que las iglesias tuvieran y usaran medios masivos y electrónicos de comunicación para difundir sus ritos y creencias, cosa que alguien mencionó…

(SIGUE 21ª PARTE)
…medios masivos y electrónicos de comunicación para difundir sus ritos y creencias, cosa que alguien mencionó, ocurre, sí, con permiso de Gobernación, la objeción de conciencia, que podría significar anular la libertad de cátedra, por ejemplo, u obstruir la enseñanza de determinadas cuestiones históricas, políticas o religiosas no compartidas por el que asentara su libertad de conciencia.

 La posibilidad de tener culto y expresiones religiosas personales o colectivas en público o en privado, sin requerir la autorización previa de la autoridad competente, entre otras cosas.

 No es lo mismo libertad de religión, que libertades religiosas, es totalmente distinto el concepto. Y el que se está usando para libertades religiosas, incluye todos estos otros conceptos que acabo de referir, y que por supuesto no compartimos la mayoría.

 Además la exposición de motivos de la Cámara de Diputados, que tardó en llegarnos, llegó primero la redacción del artículo y después la exposición de motivos, asentaba que la modificación del artículo 24 era sólo un primer paso, que lógicamente daría lugar a reformas en los artículos 3º, 5º, 27 y 130, y por supuesto en la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, a la que ya se hizo referencia.
 
 En varias de estas cuestiones de lo que implica libertades religiosas, ya nos dio la razón de nuestro temor la Senadora Judith Díaz, precisamente a eso y a la evolución o involución de éste es a lo que le tenemos miedo; está anunciado y enunciado. Se eliminó en la afortunadísima exposición de motivos que se hizo aquí en el Senado, pero la intención ahí está.

 Afortunadamente hubo Diputados concientes, también presionados, por cierto, de la importancia de su labor y la importancia de tocar este artículo, que cambiaron significativamente la redacción que inicialmente había sido propuesta.

 Además, las Comisiones de Puntos Constitucionales; y de Estudios Legislativos, aquí, en este Senado, hicieron un excelente dictamen con una exposición de motivos totalmente distinta a la original, eso explica la discordancia con la redacción del artículo y la exposición de motivos.

 Sin embargo, la intención de avanzar en el debilitamiento del Estado laico mexicano, que algunos pueden llamar “Modernidad”, como se llamó desde 1992, a los cambios, en un futuro no muy lejano es evidente, esa intención es evidente.

 ¡No, no será en esta legislatura, entre otras razones, porque ya se va! Pero en función de quien gobierne, tanto en el ámbito Ejecutivo, como en el Legislativo, veremos si esto realmente involuciona, que es lo más probable, o evoluciona, que es lo que muchos esperamos para abrir mayores libertades y no cerrarse a lo que hoy marcan los dogmas.

 Me declaro absolutamente partidaria de un Estado y una sociedad laicos, porque considero que sin ello no habría democracia, y no habrá democracia, porque estoy convencida de que la paz y la sana convivencia entre los mexicanos está basada en el respeto a la diversidad de creencias, de pensamiento y de expresión, y porque no veo demanda o necesidad social alguna que haya motivado las modificaciones referidas.

 Parece más un voluntarismo de religiosos notorios o de cúpulas de poder que desean complacer algunas fuerza reales con las que piensan que es útil pactar sin considerar las graves implicaciones que esto puede tener para la sociedad mexicana y su desarrollo civil y político.

 Le ruego unos minutos más, señor Presidente, que también tuvieron mis compañeros.

 -Por último y a manera de ilustración práctica y reciente, me referiré a un hecho constatado por todos, el anuncio hecho por el Embajador Mexicano ante el Vaticano, de que en la agenda del Presidente de la República, para sus reuniones privadas con el Papa Joseph Ratzinger, aparecía como punto central hablar de las libertades religiosas, libertades religiosas en nuestro país.

 ¿A qué libertades se refieren? A las que consagraron desde fines del Siglo XIX, Juárez y los liberales de la época, porque esas son suficientes y no hay nada qué agregar.

 Incluso, en la nueva redacción del artículo 24 que está propuesta, se habla de libertad de conciencia y de religión, no de libertades religiosas, con las que algunos jerarcas eclesiásticos tratan de lograr nuevamente privilegios y fueros.

 Por cierto, la expresión “Libertad de convicciones éticas”, quizás sería útil quitarle lo de “Eticas”, quedaría un poco mejor. O quizás se refieren a modificar la ley para que el Jefe del Ejecutivo no tenga que violarla, como lo hizo, al asistir a una misa y tener el muy discutible honor de ser el primer Presidente de México que toma la comunión ante El Papa y ante los medios de comunicación.

 Se entiende que el primer obligado a respetar la ley es el servidor público a quien se ha elegido como primer mandatario de la nación.

 ¿Será que esta ley no le parece importante? Y me refiero, por supuesto, a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, que señala: “Que las autoridades federales, estatales y municipales no podrán asistir, con carácter oficial, a ningún acto religioso de culto público, y continúa, no lo voy a leer completo”.

 ¿Significará que no le tiene respeto alguno a la Constitución, pero tampoco a los mexicanos que no comparten sus creencias, y para quienes también está obligado a gobernar imparcialmente?

 ¿O estará dando un avance de lo que él supone un hecho, la desarticulación del Estado laico en México, en un futuro, que desearía próximo? Esto, sin duda, es motivo de discordia, uno más y no menor, en un país enfrentado a problemas económicos, de desempleo, de inseguridad, de pobreza, inequidad, de desigualdad y de injusticia. 

 Hoy, más que nunca, es imperativo defender al Estado laico.

 Es hora de avanzar en el diálogo y los acuerdos entre los ciudadanos y expresiones diversas que permitan, con respeto y tolerancia, ampliar las libertades y expandir el bienestar de todos como fruto de esa democracia.

 Sin la equidad, no puede haber democracia, y sin ésta, no habrá tampoco bienestar.

 Gracias. (Aplausos).

 -EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN: Gracias, Senadora.

 -Tiene ahora la palabra, para razonar su voto, el Senador René Arce, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.

 -EL C. SENADOR RENE ARCE: Gracias.

 Compañeras y compañeros Senadores.

 Creo que aquí dos compañeros Senadores que me antecedieron han centrado el debate. Me parece que lo importante sería entrar a un debate inteligente y racional sobre este asunto.

 Creo que lo que el Senador Creel ha planteado en relación a dejar la simulación y entrar a una verdadera discusión sobre lo que deben ser las libertades en materia de educación, es un tema importante, interesante, porque efectivamente es una discusión que hoy se está dando en muchas partes del mundo.

 ¿Hasta dónde lo religioso, lo confesional, lo dogmático puede estar en el terreno de la educación?

 Y ¿Hasta dónde esto también no es posible, porque afecta el desarrollo de las propias sociedades?

 Es una discusión importante, porque todos, efectivamente, como decía el Senador Creel, sabemos que en este país, en muchas escuelas hay partes, de los planes educativos, que simple y sencillamente se evaden, no se tocan, porque se considera que afectan las convicciones religiosas, éticas de quienes imparten esas clases, y por lo tanto, simple y sencillamente, hablar de Juárez en algunas escuelas está prohibido. O sea, no se puede hablar de Juárez, no se puede hablar de ese pasaje…


(Sigue 22ª. Parte)
…Juárez, en algunas escuelas, está prohibido. O sea, no se puede hablar de Juárez, eh… no se puede hablar de ese pasaje de la separación del Estado-Iglesia, simple y sencillamente porque en esa escuela, se ha planteado que ése es un tema que no hay que tocar.

 Eso existe en nuestro país.

 Pero también existen, y yo recuerdo una discusión hace algunos años, de un sector fundamentalista del indigenismo. Cuando se planteaba la ley, en relación, en materia indígena, que querían darle todos los derechos a los indígenas, pero que se negaba a que se discutiera el asunto de los usos y costumbres entre los indígenas. Y no querían tocar el problema, por ejemplo, del trato a las mujeres en las comunidades indígenas. No querían tocar una serie de situaciones que se dan en esas comunidades, bajo la idea, de que lo indígena, culturalmente es algo que hay que preservar y que por lo tanto, ahí no había que meterse.
 
 Eso fue una decisión, también, de un sector en el Congreso, que defendía esa parte fundamentalista del indigenismo.

 Y aquí tiene que ver también con el asunto de las convicciones. 

 Por eso creo que este debate, se tiene que dar, porque efectivamente, lo que nosotros vamos hacer aquí es abrir la puerta, a que sectores de esta sociedad, ya con esta reforma, empiecen a plantearse, que a partir de estas libertades, que cualquier liberal diría: todo lo que sea libertades está bien. 

 Puede abrirse un problema en el país. De que algunos, ocupando precisamente un texto que habla de convicciones, pueda llevar esto, a una dinámica de querer implementar en la práctica, la posibilidad de hacer de la educación, un asunto de orden religioso.

 Este es el tema que tenemos que discutir aquí en el Congreso.  ¿Estamos haciendo un bien al país, si empezamos abrir en las comunidades, en los pueblos, en las regiones, esta situación nuevamente? 

 ¿Está culturalmente preparado el país para eso?

 O dentro de muy poco nos estaremos arrepintiendo, de que en ciertos sectores de este país, empiece haber confrontaciones, a partir de lo que nosotros aquí vamos a aprobar.
 
 Porque no todos van a entender que se trata de un asunto exclusivamente de convicciones, eh… Porque esto incluso es un debate entre nosotros, que todavía no hemos dado a profundidad; pero imagínense ustedes lo que va a pasar, allá en las comunidades, donde repente, una religión, una secta o lo que sea, diga: la Constitución ya me protege y, por lo tanto, haciendo uso de esto, en este poblado, en esta región, en esta escuela, solamente se va aplicar esto.

 Y en lo que se viene una discusión en la Corte. Porque finalmente esto va a llegar a la Corte. A que la Corte interprete lo que nosotros legislamos, podemos meter a muchas comunidades en severos conflictos.  

 Ése es el problema. Pensemos en los sacerdotes que hoy no están en la modernidad o los pastores o los dirigentes, los ministros de los cultos, que no están en la modernidad, y que pueda considerar que con esto ya tienen la libertad, en donde ellos sean mayoría, de decidir el tipo de educación que deben de dar.

 Y que una minoría diga: yo no acepto eso. Y empiece el enfrentamiento nuevamente.

 Pensemos en eso. En lo que la práctica puede significar esto.

 Y nosotros diremos, sí, pero esto la Corte, en su momento, lo interpretará, porque queda muy claro que en el artículo tercero y ciento… sí, pero mientras esa interpretación se da en la Corte, el problema va ser allá en las comunidades.
 
 Ese es el verdadero problema.
 
 Y paso al otro asunto, de lo que también comentaba aquí. Eso lo comentaba, nuestro compañero Santiago, que yo estoy de acuerdo, hay que revisar muchas cosas. Yo también estoy en contra de que muchas cuestiones que están en los planes educativos, se tomen como profesión de fe. Hay muchas mentiras en nuestros programas educativos. Hay muchas cosas que se han inventado en la historia de este país, y que se toman como profesión de fe y que hay que revisar.

 Porque si una cosa lo decimos, también en lo otro hay que decirlo, hay que revisar también. Hay cosas que históricamente, sabemos que no existieron, y sin  embargo se tocan como profesión de fe; y eso tampoco es correcto.

 Pero el otro asunto, que dice Pablo, es el asunto, ¿qué va a pasar, cuando de repente, muchos empiecen a decir, hago una objeción de conciencia, de acuerdo a mis convicciones? Y entonces, nos suceda repetidamente lo que pasó, por ejemplo, en Baja California. No se les olvidé lo que pasó con aquella niña, que no se le quiso atender.

 Pero no se nos olvide lo que está pasando en varios municipios, por ejemplo,  de Oaxaca, donde el derecho de las mujeres, simple y sencillamente no se respetaba.

 Y entonces esto de repente se nos va a convertir en un problema en todo el país. De que quienes digan, no, es que mi conciencia me dice, que yo no tengo porque asumir esto.

 Y si aquí le planteamos que es un derecho de sus convicciones éticas, religiosas, etcétera, compañeras y compañeros, estamos metiendo a este país en un posible conflicto.

 Y eso es lo que tenemos que pensar. Y esto va ser para cualquiera, eh… para el actual presidente o para el que viene. Porque el problema se puede convertir en un problema político de mucha gravedad.

 Entonces, hay que pensar. Yo sé que algunos, les parece bien esto, porque incluso si hubieran quitado lo ético y hubieran puesto lo filosófico, a lo mejor muchas más hubieran entrado en esto.
 
 Pero el problema es que tenemos que ver una realidad en nuestro país. Donde culturalmente hemos sido procesando de manera muy lenta, muchas cosas que vienen de hace 155 años.

Todavía hace muy pocos años, tuvimos el asunto de Canoa, por ejemplo… Pero ese Canoa se ha repetido en Chiapas, y se ha repetido en todos lados, y no tan sólo de los católicos, eh…

 Yo nada más les recuerdo que hubo un presidente, en Centroamérica, que era protestante, y es uno de los responsables de las mayores matanzas que ha habido en Centroamérica. Que en nombre de Dios, hacia sus matanzas.

 Pero también, en muchos estados de la República ha pasado esto.
 
 Eso es lo que tenemos que ver. ¿Hasta dónde esto, culturalmente estamos preparados para ello? Y no metemos al país en un grave problema.

 Eso es lo que llamo a que reflexionemos.

 Yo no sé si lo que Pablo dice, de que hubo un acuerdo… un acuerdo con los obispos, para el asunto de llevar una votación. Lo que sí sé, lo que sí sé, es que el Presidente Calderón habló de una república laica. Lo que sí sé, que Peña Nieto dijo: que él iba a ser cuidadoso en que lo religioso era de un ámbito y el papel del Estado laico, era de otro ámbito.
 
 Y a mí me gustaría también, y sé que Andrés, también tiene una posición, aunque ahora un poco más moderada, al respecto.

 Tenemos que plantearnos entre todos, no entrar nuevamente en un asunto, que el día de mañana nos puede costar a todos como país.
 
 Por eso manifiesto mi voto en contra de esta reforma. No porque no crea, en muchas de las cuestiones de libertades, creo que las libertades son muy importantes, pero las libertades también deben tener un límite, y es el límite de la Constitución.

 Muchas gracias. (Aplausos)

 -EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ MORFÍN: Gracias, senador René Arce.

 Tiene, ahora, la palabra, también para hablar en contra, el senador Eugenio Govea.

 Después de esto, como ya lo había anunciado, preguntaré a la Asamblea… es el último en la lista de oradores.

 -EL C. SENADOR EUGENIO GOVEA ARCOS: Con su permiso, senador presidente.

 Honorable Asamblea: Hemos escuchado con atención, posiciones a favor y en contra de esta reforma al artículo 24 constitucional.
 
 Es, a mí juicio, un debate estéril. Un sinsentido. Argumentaciones van y argumentaciones vienen, pero evidentemente, evidentemente no hay de fondo, de fondo, la imperiosa necesidad de reformar nuestra Carta Magna, en este su artículo 24. No existe.

 Solamente se percibe un tufo, de un acuerdo cupular, que a costa de lo que sea, va salir adelante con el voto a favor de la mayoría de los legisladores del PRI y del PAN, y con unas honrosas, honrosísimas excepciones.

 Un ideólogo del PRI, decía: Cambiar para que todo siga igual.

 No hay ninguna necesidad. Y ante… y de cara al pueblo de México…


(SIGUE  23ª. PARTE)
… no hay ninguna necesidad y de cara al pueblo de México este Senado de la República lo único que está evidenciando es su extravío. No es tema, no es un asunto toral, no hay una demanda del pueblo de México en este sentido. Pero evidencia, pues, un Senado de la República controlado por una mayoría ciega y sorda.

Lo urgente y lo importante es la reforma al sistema de seguridad pública y de justicia. Ese es el tema más importante de nuestra agenda legislativa.

A unas cuantas semanas de concluir con nuestra responsabilidad como senadores de la República, pareciera que vamos todos como pasajeros del Titanic y unos los del PAN disfrutando el baile de gala, felices y otros, los del PRI, tocando en la orquesta, cuando el barco se está hundiendo.

Millones de mexicanos están sumidos en la pobreza. Millones de jóvenes ni estudian ni trabajan. Millones, muchos millones más viven con miedo. Esta es la respuesta del Senado de la República, este es el tema más urgente e importante. Incluso ya ahora tenemos congreso estatales que se han pronunciado en contra.
 La Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el Congreso del Estado de Jalisco, el Congreso del Estado de Nuevo León, el Congreso del Estado de Coahuila, el Congreso de Morelos, el Congreso de Coahuila. Y falta todavía muchos congresos más que se manifiesten.
 
 Yo hago un respetuoso llamado, atendamos lo urgente y lo importante y demos cuentas claras de nuestra responsabilidad como senadores de la República ante el pueblo de México.

 Por su atención, gracias. (Aplausos)

 -EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ MORFIN: Muchas gracias. Habiendo concluido la lista de oradores, voy a pedir que se abra el sistema electrónico de votación, por cinco minutos, para recoger la votación nominal del proyecto de decreto en lo general y en lo particular. Háganse los avisos a que se refiere el artículo 58 de nuestro Reglamento.

(Se abre el sistema electrónico de votación)

-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Señor presidente, informo a usted que se emitieron 107 votos; 72 votos por el sí; y 35 votos por el no.

Sí se alcanza la mayoría calificada.

-EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ MORFIN: Muchas gracias. En consecuencia queda aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de decreto por el que se reforma el primer párrafo del artículo 24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Se remite a los congresos estatales para los efectos del artículo 135 constitucional.

Les pido a mis compañeras y compañeros senadores su comprensión para poder votar dos asuntos que requieren de votación nominal. El nombramiento de un secretario de la Cámara de Senadores y la ratificación de un Consejero de PEMEX.

Les pediría su comprensión y prometo que lo haremos con el menor tiempo que sea necesario.
Le pido a la secretaría que dé lectura a un acuerdo de la Mesa Directiva por el que se designa a la senadora Martha Leticia Sosa Govea como secretaria, en sustitución, como secretaria de la Mesa Directiva, en sustitución del senador Adrián Rivera Pérez.

-EL C. SECRETARIO HERVIZ REYES: Doy lectura al resolutivo del acuerdo.

Único.- Se designa a la secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores para el Tercer Año del Ejercicio de la LXI Legislatura a partir del 27 de marzo del 2012, a la senadora Martha Leticia Sosa Govea, en sustitución del senador Adrián Rivera Pérez.

Es todo, señor presidente.

-EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ MORFIN: Muchas gracias. En consecuencia está a discusión el acuerdo. Al no haber quién solicite la palabra, ábrase el sistema electrónico de votación, por dos minutos, para recoger la votación nominal respecto del acuerdo de la Mesa Directiva….


(Sigue 24ª parte)
….. ábrase el sistema electrónico de votación, por dos minutos, para recoger la votación nominal respecto del acuerdo de la Mesa Directiva

(Se recoge la votación electrónica)

-EL C. SECRETARIO HERVIZ REYES: Señor presidente, conforme al registro, tenemos 85 votos  a favor, cero en contra, cero abstenciones, 86 con el senador Labastida. 

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN:  Muchas gracias. Aprobado el acuerdo por el que se designa Secretaria de la Mesa Directiva a la senadora Martha Leticia Sosa Govea.  Comuníquese.

En consecuencia a lo anterior, solicito a la senadora Martha Leticia Sosa Govea, acuda al frente del presidium a fin de que rinda la protesta correspondiente.

Les solicito ponerse de pie en el acto de toma de protesta de la senadora Sosa Govea.

Senadora Martha Leticia Sosa Govea, ¿protesta guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Secretaria de la Mesa Directiva, que se le ha conferido mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión?

-LA C. SENADORA MARTHA LETICIA SOSA GOVEA: ¡Sí, protesto!

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN: Si así no lo hiciere, que la nación se lo demande. Felicidades, bienvenida nuevamente a la Mesa Directiva. (Aplausos).
Le pido pase a ocupar su lugar en el presidium.

Bien, pasamos a la discusión de un dictamen de la Comisión de Energía, con punto de acuerdo por el que se ratifica el nombramiento del ciudadano Fluvio César Ruiz Alarcón, con Consejero Profesional de Petróleos Mexicanos.

El dictamen se encuentra disponible en el monitor de su escaño, en tal virtud solicito a la secretaría de lectura únicamente  a su punto de resolutivo.

-EL C. SECRETARIO HERVIZ REYES:  Doy lectura al resolutivo del dictamen.  Unico.- El Senado de la República ratifica el nombramiento del C. Fluvio César Ruiz Alarcón, con Consejero Profesional de Petróleos Mexicanos, para un período de seis años.  Es todo, señor presidente.

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN:  Muchas gracias. Está a discusión el dictamen. Al no haber quien solicite la palabra, voy a pedir que se abra el sistema electrónico por dos minutos para recoger la votación nominal del dictamen, del acuerdo presentado en el dictamen que corresponde. Abrase el sistema electrónico de votación por dos minutos, y háganse los avisos a que se refiere el artículo 58 del Reglamento.

    (Se recoge la votación electrónica)

-EL C. SECRETARIO HERVIZ REYES:  Señor presidente, con fundamento en el sistema electrónico tenemos 87 votos a favor, cero en contra, cero abstenciones.

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN:  Muchas gracias. Aprobado el dictamen.  En consecuencia se ratifica el nombramiento del ciudadano Fluvio César Ruiz Alarcón, como Consejero Profesional de Petróleos Mexicanos para un período de seis años.  Comuníquese.

En el salón contiguo a este recinto, se encuentra el ciudadano “Fluvio” César Ruiz Alarcón, por lo que solcito a los senadores: Rubén Camarillo, Francisco Labastida, Yeidckol Polevnsky, Pablo Gómez y Francisco Castellón Fonseca, lo inviten a pasar al interior de este salón de sesiones y lo acompañen durante el acto de su protesta.

Ciudadano Fluvio César Ruiz Alarcón, ¿protesta guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo que se le ha conferido de Consejero Profesional de Petróleos Mexicanos, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la unión.

-EL C. FLUVIO CESAR RUIZ ALARCÓN:  ¡Sí, protesto!

-EL C. PRESIDENTE GONZALEZ MORFIN:  Si así no lo hiciera que la nación se lo demande.  Felicidades, señor Consejero. (Aplausos).  En nombre del Senado  de la República le deseo mucho éxito en su encargo. 

Y solicito a la Comisión designada, acompañe al señor Consejero cuando desee retirarse del salón. 
Mientras tanto, compañeras y compañeros senadores, informo a ustedes que las iniciativas y proposiciones inscritas en la agenda de hoy, se turnarán a las comisiones  que acordó la Mesa Directiva.  Los....

(Sigue 25ª. Parte)

. . . compañeras y compañeros senadores, informo a ustedes que las iniciativas y proposiciones  inscritas en la agenda de hoy se turnarán a las comisiones que acordó la Mesa Directiva, los turnos de los asuntos se  publicarán en la gaceta.

 Si alguno de los autores desea que su asunto se reinscriba para  la siguiente sesión se le solicita informarlo a la Mesa Directiva o a la Secretaría Parlamentaria.

 Se levanta la sesión y se cita a la siguiente el día de mañana jueves  29 de marzo a las 11:00 horas.


Se levantó la sesión a las  15:19 horas.

-----00000-----

Calendario

Enero 2025
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
30 31 1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31 1 2