Como una forma de fortalecer el diálogo republicano entre los poderes, la senadora priísta Norma Esparza Herrera planteó para modificar el actual formato del Informe Presidencial.
De aprobarse la reforma, sería obligatorio que el Presidente de la República comparezca ante el Congreso de la Unión durante la última sesión ordinaria del mes de septiembre.
Es decir, el mandatario pronunciaría ante los legisladores un discurso análogo al Informe de Gobierno, conocerá el posicionamiento de los grupos parlamentarios y responderá las preguntas parlamentarias que éstos efectúen por conducto de sus coordinadores.
Dicho diálogo entre el Congreso y el Ejecutivo federal será independiente de la obligación que tenga el Presidente de presentar por escrito su Informe en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, que se celebra el 1 de septiembre de cada año, explicó la senadora.
Indicó que su propuesta responde a un auténtico diálogo institucional que no se tiene con el actual formato del Informe, “que no abona en beneficio de la relación entre los poderes”.
Agregó que “el acto solemne por el que el Jefe del Ejecutivo rinde Informe de Gobierno a la nación, debe recuperar sus características de transparencia y democracia; el pueblo tiene el derecho de escuchar al primer mandatario, en relación interpares ante el Congreso y no desde la cúpula de trasmisiones”.
Esparza Herrera añadió que resulta impostergable robustecer las atribuciones del Poder Legislativo, reivindicándolo en el papel de interlocutor y contrapeso del Ejecutivo.
La propuesta fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos.
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