El senador Antonio Mejía Haro, del PRD, sugirió instituir en la Ley General de Salud, la atribución de los gobiernos de los estados, para verificar y controlar que los establecimientos que vendan alimentos y bebidas alcohólicas y no alcohólicas publiquen en sus menús el contenido calórico de éstos.
Lo anterior, con el objetivo de que los consumidores puedan elegir de acuerdo a sus necesidades nutricionales.
En la tribuna senatorial, el legislador señaló que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, mil 600 millones de personas tienen sobrepeso en todo el mundo y cerca de 300 millones son clínicamente obesos.
Ello, explicó, como consecuencia del exceso de energía, falta de ejercicio, malnutrición, disponibilidad creciente de comida de bajo costo y alto contenido energético, “comida chatarra”, con lo que los altos niveles en obesidad y sobrepeso en el mundo y especialmente en México se consideran como una pandemia.
México ocupa el “nada honroso segundo lugar mundial en obesidad adulta y primero en infantil”, agregó.
El senador por Zacatecas señaló también que el sobrepeso y la obesidad son detonadores de enfermedades graves, como la hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, que reducen el promedio de vida de las personas.
Para dimensionar la magnitud del problema de salud pública que significa el elevado número de personas con obesidad o sobrepeso, citó que según la OMS, 60 por ciento de las 56 millones de defunciones anuales y el 47 por ciento de la carga mundial de enfermedades, están vinculadas a la mala alimentación y falta de actividad física, acotó.
Por ello, las personas deben contar con información referente a los alimentos y bebidas que ingieren, y así poder hacer una elección adecuada, dependiendo de sus requerimientos nutricionales y estado fisiológico.
Lo anterior permitirá fomentar entre la población la disminución de la alta ingesta calórica, ya que según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor, 30 por ciento de los mexicanos carece de una cultura de consumo inteligente.
Mejía Haro precisó que el Congreso de Colima aprobó, recientemente, reformas a la Ley de Salud, con el propósito de incluir la obligación de los restaurantes de publicitar en sus menús el contenido calórico de los alimentos que expenden al público.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos.
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