* Versión estenográfica de la conferencia de prensa del Senador Armando Ríos Piter para pronunciarse respecto a la renegociación del TLCAN
· Buscar la homogeneización de los estándares laborales, indistintamente de la nacionalidad de los trabajadores, siempre que sean ciudadanos de Norteamérica
· Debemos de garantizar la movilidad laboral en función de las necesidades de empresas y trabajadores en los tres países, pero sobre todo la protección de los derechos humanos en el lugar de trabajo.
· Le pedimos al equipo negociador que empuje mucho más la cláusula anticorrupción
· Es indispensable que México ponga al frente, el tema de la energía renovable para que sea parte del texto que tiene que ver con la parte medioambiental.
· Tenemos que oponernos a la eliminación del Capítulo 19, y de cualquier medida que quiera eliminar los espacios ya ganados de la liberación comercial en América del Norte.
· Es la renegociación más importante; hay que invitar a los 128 senadores y senadoras, a que estén atentos, pendientes y dándole seguimiento al trabajo.
· Yo condeno que no haya una visión mucho más allá, que permita en un tema tan amplio como es un Tratado de esta magnitud, una representación lo más plural posible.
Armando Ríos Piter (ARP): Hola qué tal ¿Cómo están? Muchas gracias por acudir a esta exposición de prensa.
Como todos sabemos el día de mañana arranca la renegociación del Tratado de Libre Comercio, deseamos éxito al equipo que va a representar a nuestro país.
Sin embargo, nos parece que es indispensable subrayar algunas áreas que hoy todavía no están suficientemente posicionadas, aclaradas, respecto a la posición que debe de tener México.
Repito, como mexicano yo deseo que haya éxito en la renegociación de este acuerdo, pero me parece que es indispensable subrayar algunos temas que hoy no están claramente posicionados por parte del equipo negociador que va por parte de México.
Primero que nada me parece que hay que subrayar que en materia del acuerdo laboral que va a ser parte del texto del tratado, pues es importante incorporar medidas, acuerdos e instituciones en materia laboral que tengan especialmente dos objetivos: primero, buscar la homogeneización de los estándares laborales, indistintamente de la nacionalidad de los trabajadores, siempre que sean ciudadanos de Norteamérica continental, específicamente esto aplicaría en el contexto donde las maquiladores, que de un lado y de otro de la frontera, hoy tienen distintos marcos regulatorios, y esto implica condiciones de costo que no le garantizan la competitividad que tenemos que tener.
Se necesita un régimen laboral específico para esa zona, y precisamente por eso buscar, la homogeneización de los estándares laborales.
Entendemos que la incorporación del acuerdo laboral será un área importante, de oportunidad para nuestro país, especialmente ¿para qué? Para garantizar que tengamos una condición de derecho laboral, pues competitivo a nivel internacional.
Hemos tenido enormes fallas en nuestro sistema, especialmente en nuestro sistema de justicia laboral, porque prevalecen los contratos blancos, los sindicatos blancos; esos sindicatos que no necesariamente representan a los trabajadores, y que hoy precisamente con esta renegociación, tenemos que poner como una de las prioridades en esta renegociación.
Y volvemos a insistir, necesitamos garantizar que uno de los objetivos de la renegociación del Tratado de Libre Comercio sea, identificar los incrementos de la productividad marginal del trabajo, que nos permita tener una verdadera convergencia salarial.
Los salarios en nuestro país tienen que incrementarse y esto tiene que tener un horizonte, para que en los próximos años, después de esta renegociación, el Tratado de Libre Comercio permita, posibilite, tener mejores condiciones salariales en nuestro país.
Un segundo punto que es importante y que me parece que no ha sido lo suficientemente contundente –por lo menos el documento que hemos leído de parte de la Secretaría de Economía- tiene que ver con la movilidad laboral; el tema de la movilidad laboral tiene que ser una prioridad que ponga el gobierno mexicano en esta renegociación.
La complementariedad productiva entre capital y trabajo, debe de ser reconocida en el Tratado de Libre Comercio, en vez de perseguir con una mano a los trabajadores migrantes, e invitarlos y contratarlos con la otra, debemos de garantizar la movilidad laboral en función de las necesidades de empresas y trabajadores en los tres países, pero sobre todo la protección de los derechos humanos en el lugar de trabajo.
Precisamente por eso, como un tercer punto, estamos planteando que de la misma manera –y esto es algo que tiene que recuperar, retomar el equipo negociador- de la misma manera en la que tenemos un capítulo, un clausulado de derechos humanos como lo tenemos en el caso del tratado que tenemos con la Unión Europea, tenemos que plantear exactamente lo mismo en este Tratado de Libre Comercio.
Ésa es una de las áreas de oportunidad que tenemos hoy, para diferenciarnos con el gobierno de Donald Trump, y sobre todo, para echarnos hacia adelante en un tema en el cual si bien México ha tenido graves cuestionamientos, México tiene que tener un mapa de ruta de convergencia, de los países de Norteamérica, donde el tema de los derechos humanos, todos los derechos humanos, estén posicionados como una prioridad.
El tema del Tratado de Libre Comercio tiene que evolucionar, y si bien ha sido exitoso en materia comercial, hoy podemos profundizar en lo laboral, y profundizar en la parte de la defensa de los derechos humanos.
Un cuarto punto, que es el que se ha sostenido por parte del gobierno estadounidense, y que me parece que el gobierno mexicano debería de ser todavía mucho más contundente en su posición. Tiene que ver con el capitulado anticorrupción.
El documento que exhibe la Secretaría de Economía dice que hay que procurar el combate a la corrupción, en tanto este inhiba el comercio y en tanto éste inhiba la inversión. Me parece que hay que ir más allá.
Tiene que ser un planteamiento que desde el gobierno tiene que ver en cómo se entiendan los tres Estados que componen el Tratado de Libre Comercio, desde compras que hacen los gobiernos, hasta toda la dinámica de interacción que pueda tener el gobierno con las distintas áreas, no exclusivamente la parte de comercio y la parte de inversión.
De tal manera que lo que le pedimos al equipo negociador es que empuje mucho más la cláusula anticorrupción, que lo que en este momento está planteando.
Un siguiente punto tiene que ver –como saben ustedes- el tema medio ambiental va a ser incorporado al texto; México no ha tenido una posición clara de cuáles son las áreas de oportunidad que se tienen.
Y si bien la reforma energética está como uno de los temas, que están en el contexto a discutir el tema energético, pues el tema de la energía renovable, la energía limpia, que es un asunto en el que el gobierno de Donald Trump ha sido omiso, ha sido, digamos poco claro respecto a los avances que pueden ofrecer las tecnologías de generación de energías limpias, México tiene ahí un enorme área de oportunidad que tiene que empujar.
Si vamos a incorporar la parte de medio ambiente, entonces es indispensable que México ponga al frente –una vez que ha hecho una reforma energética- el tema de la energía renovable para que sea parte del texto que tiene que ver con la parte medioambiental.
Y por último, subrayar respecto al capítulo 19; me parece que es indispensable ser más contundentes todavía. Tenemos que oponernos a la eliminación del Capítulo 19, y de cualquier medida que quiera eliminar los espacios ya ganados de la liberación comercial en América del Norte; es decir, la parte de la resolución de controversias tiene que seguir siendo entre los tres países, y de ninguna manera México puede aceptar que solamente se quede en tribunales norteamericanos.
Vuelvo a subrayar la posición que yo he tenido en las últimas tres semanas sobre este particular: si Estados Unidos insiste en que el Capítulo 19 sea modificado en su estructura, México tiene que levantarse de la mesa y tiene que decir que no acepta esa condición, porque cambia en su estructura fundamental el espíritu del Tratado de Libre Comercio.
De tal manera que, acuerdo laboral, una nueva forma de entender la homogeneización de los estándares laborales y fomentar la convergencia salarial.
Segundo, la movilidad laboral como un tema prioritario que pongamos.
Tercero: una cláusula que tenga que ver con los derechos humanos en una condición similar a la que tenemos con la Unión Europea.
Cuarto, fortalecer y subrayar nuestra posición respecto al capitulado anticorrupción. No solamente en la parte de comercio y de inversión, sino fortalecer todo lo que tenga que ver, incluso con las compras que hacen los gobiernos, y con la forma en la que se comportan los gobiernos de los tres países.
Un quinto punto tiene que ver con la parte medioambiental, insistir en las energías renovables como una importante área de oportunidad en la cual hoy el gobierno de Estados Unidos no está echado para adelante; México tiene aliados incluso en California, que pueden ser sumamente potentes en esta materia.
Y sexto, rechazar a como dé lugar el tema del Capítulo 19. Subrayamos, si se insistiera por parte del gobierno norteamericano, modificar la esencia de ese capítulo, México tiene que levantarse de la mesa.
Pregunta. Gracias senador, yo sé que ya se ha hablado del tema, pero nada más para insistir ¿hay confianza en que esta comisión que acompaña este tema de la renegociación, de verdad va a poder incidir en el gobierno mexicano de una manera real? ¿Cuáles son los alcances que verdaderamente puede tener el Senado de la República con el gobierno federal, para empujar o hacer un contrapeso al gobierno también, a la hora de tomar estas decisiones en la mesa?
ARP. Bueno, el Senado está obligado a serlo; que bueno que ya hay compañeros que han sido seleccionados para estar ahí presentes, pero la intención de dar este planteamiento y de darle seguimiento es, convocar a los 128 senadores y senadoras a que lo hagamos.
No es un tema de trámite, es una de las renegociaciones más importantes en la vida económica de nuestro país. De lo que resulte de esta renegociación, podrá tener toda una nueva generación, oportunidades o problemas en materia económica.
De tal manera que es, convocar a que, si bien tenemos ya un equipo de compañeros y compañeras que estarán ahí presentes, pues que no se vea como un viaje o como un acompañamiento meramente de turismo legislativo.
Es la renegociación más importante; hay que invitar a los 128 senadores y senadoras, a que estén atentos, pendientes y dándole seguimiento al trabajo legislativo que se estará haciendo en esta renegociación.
Pregunta. ¿Pero cuál es el alcance real, en qué se sí puede incidir el Senado?
ARP. Bueno, tiene una presencia política sin duda alguna. El hecho de convocar y de decir con toda claridad lo que no debemos aceptar, tiene que ser una condicionante para el gobierno.
Eso tiene que ser un contrapeso político per se, independientemente de que la facultad constitucional, que tenemos de supervisar la política internacional, me parece que hay cuestiones que no podemos permitir que se queden a la ligera.
Insisto en el tema del Capítulo 19; si el Capítulo 19 es modificado en los términos que lo planteó Donald Trump cambia de manera profunda la estructura del Tratado de Libre Comercio deja de ser en estricto sentido un acuerdo tripartito para quedarse o una relación que beneficia solamente a los Estados Unidos, por qué México va a quedarse ahí de pie.
El Senado tiene que tener una voz clara y firme, me parece que los priistas, especialmente deberían estar atentos a ello en seguimiento de lo que haga el gobierno de su presidente.
Pregunta. Yo quería preguntarle su opinión respecto que de dentro de la comisión de siete senadores que van a Washington no hay ninguno que represente al PT o a los senadores independientes ¿Qué opina de eso?
ARP. A mí me parece que en la forma que se toman las decisiones aquí por parte de los grupos parlamentarios son condenables en todos los aspectos que se puedan prever.
Nosotros planteamos estar incorporados en estas mesas, en estas dinámicas, yo tengo iniciativas que he presentado en esta materia, soy un senador que está muy metido en esto, estuve metido en el tema del maíz, estuve metido en el tema del cine, estuve metido en el tema de los salarios, pero aquí los grupos parlamentarios hacen y deshacen como se les antoja y eso el pecado que llevan, digamos, el pecado lo llevan a la penitencia, porque a final de cuentas carecen de la fortaleza de la solidez que pueda tener cuando va un grupo más representativo.
Yo, obviamente condeno que no haya una visión mucho más allá, pues que permita en un tema tan importante, un tema tan amplio como es un Tratado de esta magnitud pues haya una representación lo más plural posible.
Pregunta. ¿Cuál debe de ser la posición ahorita del grupo negociador, hoy empieza la primera ronda de negociaciones? ¿Cuál debe de ser la postura de México? ¿Cuáles serían los irreductibles y cuándo deberían venir a informarles a ustedes?
ARP. A mí me parece que tienen que presentarnos un calendario, digamos, de reuniones periódicas.
No se puede quedar solamente como un grupo que está en el cuarto de al lado y que no esté continuamente presentándoles a los senadores y a las senadoras los avances que se tienen, pero también aprovechar el foro que implica el Senado de la República para informarles a los ciudadanos y ciudadanas del país, eso primero que nada; segundo, hay temas que son irreductibles como el capítulo 19 y hay temas que tenemos que empujar mucho más.
En el tema del capitulado de anticorrupción, la verdad que cuando ustedes leen el documento exhibe la Secretaría de Economía es muy vago, cuando ustedes leen la parte del tema laboral es muy vago. Me parece que México tiene oportunidades de contraste con los Estados Unidos.
El tema de los derechos humanos, si nosotros tenemos un grupo importante de inmigrantes que hoy son atacados por parte de la administración de los Estados Unidos, pero también está la apertura de la revisión del tema laboral, metamos una cláusula de derechos humanos que nos permita tener un redimensionamiento de la relación entre los Estados Unidos, México y Canadá.
México tiene que fortalecer su posición, no solamente en la parte comercial, sino especialmente en la gran visión que pueda aportarle México a una relación con los Estados Unidos.
El otro ejemplo, lo vuelvo a poner, el tema de la energía limpia, la energía renovable; si hay algo que le haya dado conmoción al mundo entero fue la posición de Donald Trump de salirse del acuerdo de París, que tiene que ver con todo un importante ejercicio para combatir el cambio climático.
México tiene una enorme oportunidad, si se quiere poner en el texto íntegro del Tratado la parte medio ambiental de aprovechar de lo que ya hizo con la ley de transición energética para empujarlo en esta renegociación.
Y obviamente, contar con aliados estratégicos en los Estados Unidos, insisto, los de California, los que están en las avanzada de las energías limpias pues para tener una inversión mucho más potente para la pequeña, mediana empresa, para garantizar una inversión en ciencia y tecnología que son cosas que hoy tienen Secretaría de Economía en su documento pero que todavía no hay una narrativa clara; nuestro gobierno y nuestro equipo tienen que ir, presentar esos capitulados, estar con una narrativa continuamente presentándola y subrayándola, y obviamente regresar a México para estarla comentando con nosotros.
Pregunta. ¿Ustedes tendrán algún trabajo más activo en relación a esta nueva etapa de negociación? Consultando con sus contrapartes en los Estados Unidos, con los empresariados ¿Tendrán algún tipo de estrategia en ese sentido?
ARP. Yo, en lo personal, en mi condición de senador sin bancada, he tenido ya reuniones con varios senadores de los Estados Unidos; de hecho, la iniciativa que yo tengo presentada con el senador Bernie Sanders de los Estados Unidos, tiene precisamente objetivos que tienen que ver con movilidad laboral y que tiene que ver con incrementos salariales, el incremento de la productividad para garantizar convergencia salarial en la próxima década.
Ese es un planteamiento que estamos haciendo de la mano con senadores de los Estados Unidos, y yo espero que los senadores de los otros grupos parlamentarios, pues no se vayan a quedar con los brazos cruzados y no vayan a estar solamente esperando a ver que buenas noticias les traen, tienen que estar atentos, incidiendo y obviamente revisando cada punto, porque cada uno de los asuntos implica impactos en las distintas regiones del país, que son representadas en el Senado de la República.
Pregunta. Si me permite preguntarle de otro tema, del caso Lozoya, ¿cabría la posibilidad de que haya una instancia internacional que investigue lo que está sucediendo? Porque ser juez y parte aquí, a lo mejor no nos va a llevar a nada y se va a quedar enterrado en la investigación. ¿Qué convendría para que se esclarezca el caso?
ARP. Bueno, ese es un tema que se está llevando a cabo en tribunales de otro país y la desafortunada noticia que hemos tenido en México respecto a presunciones de actos de corrupción, pues es que la justicia de otros países termina siendo mucho más contundente que la nuestra.
Aquí la percepción de impunidad en el caso que les guste a ustedes, desde la Casa Blanca, pasando por Veracruz y abordando cada uno de los estados de la República, nos ha permitido ver que es la justicia de otros países la que más se hace valer.
Creo que no hay mucho que hacer con esta administración, especialmente en el tema del combate a la corrupción y habrá que darle seguimiento a lo que hacen los tribunales que están revisando este caso en los Estados Unidos y en Brasil, obviamente.
Muchas gracias.
---000---