* Palabras del senador del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Burgos García, durante las mesas de debate “Hacia la Consolidación del Sistema Penal Acusatorio”, organizado por las Comisiones de Justicia, Puntos Constitucionales y Reforma del Estado. Lunes 21 de agosto de 2017.
Muy distinguidos representantes de los órganos de procuración de justicia de la Suprema Corte de Justicia;
Compañeras;
Muy distinguida audiencia:
Esta mañana, bajo una importante promoción de nuestra compañera y amiga, la senadora Pilar Ortega, presidenta de la Comisión de Justicia del Senado, ha invitado a que co-participemos con ella otros integrantes de comisiones distintas, pero finalmente involucrados también en un tema esencial.
Como ustedes lo saben, se trata nada menos que de la justicia, factor y componente fundamental en las relaciones humanas. Y en un tiempo -como lo acaban de mencionar- en donde la evolución de las sociedades, los ajustes de los cambios del mundo obligan también a la innovación, sin rupturas, sin desprendimientos, sin cancelación de los principios esenciales que siempre nos han regido y regulado, pero también con la oportunidad de entender el nuevo escenario.
En este contexto, la oportunidad de incursionar en un nuevo sistema de justicia penal, del inquisitivo al acusatorio, en donde deja de lado aquel viejo principio de “la intención delictuosa se presume, salvo prueba en contrario”, para permutarlo por la intención no delictuosa, no está procedida, sino por contrario, es la inocencia la que se presume.
En el marco que a partir de 2011 se incorporó justamente con la profunda innovación que significó el marco jurídico de los derechos humanos, con un criterio garantista, con un criterio humanista que privilegia al ser humano, al individuo y a la persona, es como se ha iniciado este importante ejercicio, en donde se quieren recibir voces, lo mismo de los órganos de jurisdicción, que de procuración, que del Senado, que de la academia, que de órganos profesionales, que justamente -como alguna vez lo decía el propio Ministro de la Corte, Ramón Cosío- esto es irreversible, no se puede dar paso atrás.
Es un ejercicio que ha llevado tiempo, calidad, cantidad, horas, pero que fundamentalmente trata de mejorar la aplicación de la justicia.
Lo que sí se puede hacer, es incorporar aportaciones -sin duda todas muy valiosas- para que el método, las formas y los esquemas sean esencialmente perfectibles y que se pueda arribar a un modelo de justicia que cumpla con un contenido fundamental del Estado moderno, del Estado contemporáneo y, en este caso en particular, del Estado mexicano: justicia.
Muchas gracias.
---000---