Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión estenográfica de la conferencia ofrecida a los medios de comunicación por la coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, Dolores Padierna Luna  para hablar sobre el inicio de la negociación del TLCAN.

Dolores Padierna Luna (DPL): Primero agradecerles esta entrevista.

Estamos aquí terminando una reunión con el Secretario de Economía,  Ildefonso Guajardo,  donde hicimos una evaluación de la primera reunión,  que fue ayer.

Ayer se abordaron varias varios temas y hoy se están negociando otros. Dentro de los temas que se vieron ayer,  se hizo una evaluación. Ayer se vio el tema laboral;  el textil;  las compras de gobierno;  los asuntos legales que Estados Unidos quiere imponer en su legislación en nuestro país;  el tema en servicios financieros;  el tema de comercio electrónico y formas digitales.

En relación a estos temas, a pregunta expresa de nosotros, bueno haciendo una evaluación de la reunión de ayer, él decía que estamos en tiempos muy difíciles, que el reto que tenemos en esta negociación es muy grande, se juega mucho en estas negociaciones y nos pedían al Legislativo estar junto con él. Él no quiere jugar a medias en solitario, es una negociación de cuánto, no superficial,  es una negociación real y necesitamos de todos.

Hablo de que no va a ser fácil esta negociación, que  Estados Unidos, -de hecho lo vimos ayer-, que Estados Unidos está en un plan intransigente,  no va a ser nada fácil la negociación. Dice él: la negociación ya está instalada y no hay nada seguro,  la moneda ya está en el aire;  cada quien llega con sus documentos, no hay un acuerdo discutido,  no hay preacuerdo,  no hay con antelación acuerdos que pudieran ellos ver con cierta certidumbre,  se avanzó en esos temas.

Yo digo que para nuestro país hay temas muy importantes, discusiones muy importantes que ha sido el TLCAN, pero hable con el secretario,  decía que México y Canadá en el tema laboral hicieron un frente para arrinconar a Estados Unidos, para obligarlo a que Estados Unidos se comprometa afirmar los instrumentos internacionales,  en particular,  del acuerdo 169,  de la Organización Internacional del Trabajo,  que si Estados Unidos no cumple con esa firma,  entonces no tienen por qué México y Estados Unidos hacer caso de esos tratados internacionales.

Desde luego,  yo tengo aquí una opinión específica, de que México firmó estos tratados internacionales y de acuerdo a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,  cuando establece la convencionalidad,  México está obligado a respetar los acuerdos.

Y en estos acuerdo de la OIT, por ejemplo,  tienen muchos beneficios para la clase trabajadora, viene la consulta indígena y vienen tomar en cuenta,  no sólo al capital,  pero también al trabajo,  -eso yo lo digo en paréntesis-,  porque no es verdad lo que dice el secretario, que si Estados Unidos no firma, entonces se veían obligados, México está obligado a respetar a los trabajadores.

En la Reforma Laboral, de hecho vienen estos tratados y de acuerdo a la sentencia de la corte,  México tiene que no hacer caso de la Reforma Laboral y  hacer caso del tratado internacional.

Luego dijo que en un arranque bilateral México y Estados Unidos,  porque una cosa es la mesa trilateral y hay otra mesa bilateral México-Estados Unidos.

En esta mesa bilateral México-Estados Unidos, -las cosas están peor-,  las posiciones están muy afrontadas, se busca que  México acceda a la solución de controversias y con muchas,  no estamos muy acuerdo con él,  dijo: no vamos a cambiar la metodología para poner reglas de contenido nacional.

Eso resta competitividad, eso resta mucho, porque infla los costos, aumenta los costos actuales a todas las empresas exportadoras y no tienen porque respetar el tema del contenido nacional. Este tema es bien importante porque tiene un doble filo,  por no respetar el contenido regional, el contenido nacional es que México no logró engarzar a todas las cadenas productivas, sólo la empresa exportadora que representa muy poco para la economía es la única beneficiaria del TLCAN.

Lo que hace la empresa exportadora es acudir a importaciones de otras regiones,  en particular Asia y de China para disminuir los costos y poder  exportar en mejores condiciones hacia Estados Unidos. Yo le doy la razón a los exportadores mexicanos, pero no sería correcto que una vez más renuncien a que la pequeña y la mediana empresa puedan apostar en el TLCAN,  de una manera explícita,  para que quede muy claro que serían las  empresas medianas y pequeñas,  las que le estén surtiendo los insumos a la gran empresa exportadora  para que realmente se pueda encadenar la economía,  las cadenas productivas y que aunque el motor sea la empresa exportadora,  está de arrastrando el resto de las empresas para que el  beneficio del TLCAN llegué a todas las empresas y no sólo a unas cuantas.

Estados Unidos está aferrado a que el único contenido que deben de tener las empresas sean Estados Unidos y no de otras regiones, tampoco puede aceptarse eso.

Otro tema que es importantísimo, es el tema de que Estados Unidos está aferrado, quiere, busca por todos los medios la resolución de controversias,  eliminar el capítulo 19. Ya ustedes han informado con suficiencia.

Yo solamente diría que eliminar este sistema de arbitraje internacional,  sería tanto como permitir que todo se lleve a las cortes norteamericanas, se cancelen,  por ejemplo,  acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México,  se cancele acudir a la Corte de la Haya,  o cualquier otra corte internacional,  ¿cuál es la peligroso aquí?,  que desde luego,  las empresas van a defenderlo, Canadá  va a defenderlo porque ocupan mucho a las cortes internacionales.

Y las empresas mexicanas, las exportadoras se han podido defender con la Organización Mundial de Comercio,  pero Estados Unidos no está hablando de eso. Estados Unidos quiere anular el capítulo 19,  porque quiere meter el sector energético. Es decir, que el sector energético se defienda, -no con las reglas de la ONG,  no con las reglas del derecho internacional, él quiere a México en la resolución de controversias única y exclusivamente en las Cortes norteamericanas,  hay que poner mucha atención en este tema,  porque verdaderamente es muy grave.

 Hay otros temas que aborda el secretario,  el tema de la propiedad intelectual donde dice que Estados Unidos, de entrada pide 12 años para proteger la propiedad intelectual. Dice, que México llegó con una propuesta de 5 años explícitos, tres años implícitos y están ahorita en el teje y maneje de un promedio el que se acuerde como propiedad intelectual  y como protección a la propiedad intelectual.

Ahí, yo nada más diría,  -como parte mía-,  en el tema de la propiedad intelectual que debe de tener un balance de entre ¿cuál es la legítima protección de la protección intelectual? y  el bien común, en particular,  la medicina, porque si necesitamos medicinas genéricas, si necesitamos medicinas baratas, fórmulas hechas en estos países, porque nuestro país no hace investigación,  no protege la tecnología y la investigación,  no le dedica ni siquiera un 2% del Producto Interno Bruto,  mientras que Estados Unidos y Canadá dan 8% de sus PIB a la tecnología y a la investigación,  estamos nosotros en mucha desventaja.

Nosotros si  tenemos que cuidar las medicinas que pueden entrar a México y sin necesidad de proteger, insisto,  el título de propiedad intelectual, pero México necesita medicinas baratas,  porque no las produce nuestro país y ni las va a producir en el corto plazo.

Entramos al tema de textiles. La industria textilera, exportación Estados Unidos quiere imponer disposiciones para prohibir, restringir que se elaboren con materiales que no sean de la región,  o sea que no sean México,  de Canadá o de Estados Unidos. En cierta forma,  Estados Unidos,  digamos que la industria textil en México está muy castigada,  digamos que con muchas dificultades,  muy poco protegida, está sobreviviendo la industria  con su  mercado interno.

Y la buena industria textil, es la de exportación y por lo tanto, prohibirle a los textileros mexicanos,  o a los productores de ropa de México,  a las marcas mexicanas de ropa, imponerles está esta fórmula que quiere Estados Unidos,  de que no permitan materia prima de otro lugar,  sería ponerlos en la elevación de costos,  porque México está importando insumos,  materia prima,  hilo, seda  y telas de otros países,  no necesariamente de la región norteamericana.

El tema salarial,  déjenme hablar del tema salarial y el déficit de Estados Unidos, porque estos temas son interminables. El tema salarial es muy importante, yo le dije al secretario,  que el TLCAN ha sido muy elitista, sólo  beneficia a  muy pocas personas,  a muy pocas empresas. Luego, entonces de ser importante el TLCAN, sería porque por primera vez se va a tomar en cuenta las condiciones laborales,  las condiciones salariales y los migrantes. Él contestó que los salarios son un asunto  de mercado,  no van a aumentar los salarios por decreto y que por lo tanto,  los trabajadores tendrán que mejorar sus condiciones de trabajo para poder renegociar mejores condiciones con sus empleadores y tener mejores contratos en sus empleadores, dejando a los trabajadores solos,  diría yo. Y de ahí,  desde luego le conteste al secretario que eso es totalmente falso,  que si hay algo que no ha estado a libre mercado y que la única mercancía que ha estado bajo control, bajo la administración del gobierno son los salarios, que año con año la CONASAMI,  establece año con año unos cuantos pesos, unos cuantos centavos como aumento salarial en forma indignante y que a lo  largo de 23 años los salarios no han crecido, han perdido competitividad, han perdido poder adquisitivo y que esto nos parece verdaderamente ingrato, inaceptable y si una vez más vamos a salir sin salarios del TLCAN,  no hay nada que nos importe en el TLCAN.

Él dice que: los salarios no están en la mesa de negociación y dijo que Estados Unidos habla mucho,  pero no escribe nada. Estados Unidos en particular (inaudible), dice que habla mucho,  pero no escribe nada, que los documentos que ha entregado Estados Unidos no proponen nada,  respecto de los salarios.

Y  que lo que está de fondo es que algunos canadienses y norteamericanos quieren infiltrarse en nuestro país para controlar los sindicatos,  para controlar la representatividad de los trabajadores. Yo creo, que sin poner en duda lo que dice el secretario, desde luego, yo creo que lo que está de fondo, es que los han grandes empresarios no quieren aumentar los salarios,  porque la mano de obra barata ha sido la única forma en que México ha sido competitivo con Estados Unidos y Canadá, y luego va a venir a decir Canadá, por ejemplo,  a presumir de buenos salarios, de buenas normas laborales, digo yo, porque ellos tienen el 95% de las minas en México y si algo hay malo en materia laboral y salarial son justamente la minería mexicana, donde permite salarios de hambre y condiciones laborales infrahumanas. Entonces, ciertamente ellos no tienen la autoridad, ni Estados Unidos y Canadá para hablar de estos temas,  pero México tiene que aprovechar que Estados Unidos habla de un  tema para ponerlo en el tema y México se tiene que comprometer con sus trabajadores,  para decir que se van a aumentar los salarios en México.

Hizo la broma,  el secretario de que,  sí ahorita Peña Nieto quiere tiene un 20% de preferencias, anunciar que van a aumentar los salarios lo aumentarían a 24%, y le dije que si hace ese anuncio la preferencia va aumentar al 70%,  porque lo que más nos importa a todos, es los salarios en el país y ya no hubo más comentario de su parte, todo lo reduce al mercado.

Y bueno,  el déficit de Estados Unidos, por último él dijo “no depende de México eso depende, eso depende y es la resultante de las políticas del ahorro fiscal y del ahorro privado que tenga Estados Unidos en factores internos de su propia economía, México no puedo hacer nada al respecto” y yo le dije que sí,  porque el sector energético es el único que está el país y con el que  podrían voltear la balanza y él contesta que “el sector energético no está en las mesas, no estará en los documentos, es un asunto que no será público”.

Pregunta (P): Senadora,  gracias por este resumen tan detallado,  pero digamos que en resumidas cuentas en esta primera ronda de negociaciones ¿el ambiente en la delegación mexicana es de pocas expectativas de un triunfo en la negociación?.

DPL: Así es, la primera sentada, la primera reunión es,  de que fue una negociación sumamente complicada,  que se mueve en el ámbito trilateral y bilateral. Donde en el ámbito trilateral a veces Canadá apoya, no del todo y más bien la negociación bilateral con Estados Unidos es de enfrentamiento, es de confrontación y es una situación muy difícil.

P: Senadora, buenas tardes,  un saludo acá desde México. Usted comentaba en un pronunciamiento de que está renegociación, esta primera ronda del TLCAN es una simple ficción, se trató de una imposición por parte del equipo negociador de Estados Unidos,  de la administración de Donald Trump, ¿por qué dice esto? ¿está tibio el equipo negociador de México? ¿qué le hace falta? ¿por qué este panorama tan pesimista ya desde esta primera ronda, no será apresurado?.

DPL: Yo lo digo y lo digo sabiendo lo que estoy comentando,  porque estas negociaciones, estas reuniones en Washington no se derivan de la estrategia del gobierno mexicano, no está en el Plan Nacional de Desarrollo que es para nosotros lo que informa México en su estrategia  de desarrollo Nacional.

El Plan Nacional de Desarrollo, habla del TPP,  el Acuerdo Transpacífico como único tema a nivel mundial, el tema del TLCAN,  lo pensaban sin movimiento alguno y ahora estamos aquí sentados.

Primero, el TPP lo tumbó Donald Trump de la mesa, lo sacó, lo enterró, ya no existe y ahora estamos con el TLCAN,  por lo tanto una negociación impuesta por Estados Unidos, no la pidió México, es una negociación impuesta de parte de Estados Unidos.

P: Senadora muy buena tarde. Primero,  parece que esto es una negociación de Estados Unidos y Canadá que dice el secretario, no les comenta ¿cuál es la postura de Canadá si también va con esto? o ¿ellos si aprobarían el aumentar el salario? y la otra ¿se abordará el sector energético,  telecomunicaciones, eso sí entrara?, ¿no les ha dicho el secretario?.

Y la otra es que, el senador Barbosa dijo que mejor se deberían de regresar, la comisión.

DPL: En el tema de salarios ya le comente lo que él dijo el secretario. En efecto no hay nada, nada concreto es una desgracia que nuestro gobierno no acceda a algo tan importante como el aumento salarial, están del lado de los empresarios exportadores, que pone el gobierno a trabajar para 1% de la población y no para el resto de las empresas y el resto de los trabajadores.

De tal manera que respecto a los salarios vamos a salir sin nada, ya no habla de migrantes, a pesar de que el Tratado de Libre Comercio desde 1994, el primero de enero, entro en vigor existen las visas NAFTA, las visas TLCAN y Estados Unidos se ha negado reiteradamente a dar estas visas que permiten la libre movilidad de la mano de obra;  la libre movilidad de los trabajadores para emplearse de cualquiera de los tres países, Estados Unidos ha puesto muros ficticios o imaginarios o no pero, muros legale, políticas antinmigrantes y hoy de nueva cuenta no se aborda el tema de una indispensable Reforma Migratoria,  que está prometida con México desde las negociaciones del Tratado de Libre Comercio.

En relación a su segunda pregunta,  del sector energético ¿si va a entrar?, el secretario dice que el tema va estar en la mesa, este sector se va a negociar, me supongo yo en secreto, en forma bilateral,  porque no quieren dar a conocer y no lo quieren dar a conocer por todas las implicaciones que tiene este sector energético.

En primer lugar,  porque Estados Unidos está presionando para que ni siquiera la Reforma Energética y privatizadora se respete,  sino para que vaya más allá México vaya más allá y pareciera ser el que el gobierno mexicano está de acuerdo en aceptar en incorporar al sector energético a esta región.

Y yo diría que nosotros no debemos de aceptar ningún acuerdo que lleve a renunciar a nuestra soberanía,  no debemos renunciar a la seguridad energética, hemos gozado a lo largo de 77 años y no debemos de renunciar a producir nuestros excedentes energéticos y venderlos con quién queramos. Y no podemos dejar de participar en la producción energética para venderle a Estados Unidos y a Canadá valor agregado y no solamente venderlo crudo.

No podemos aceptar,  tampoco pertenecer a un mercado de energético común,  porque ellos solamente nos quieren como un mercado de sus mercancías elaboradas y nos quieren como proveedores de materias primas,  como si fuera los años 20’s y no aceptaríamos, me parece que nadie debemos de aceptar, renunciar a dar una ducha para que México preserve su potencial energético que ahora tiene,  para que se luche también por el cambio climático, contra el calentamiento global y todo la gestión ya (inaudible) mesa,  a pesar de que el TPP, Estados Unidos, la Casa Blanca ha luchado,  en otros momentos  y en el G 20, y otras trincheras ha luchado por el respeto a la naturaleza, contra el cambio climático,  ahora que se están defendiendo la Industria del carbón, están defendiendo la energía derivada del carbón,  aprovechando que Donal Trump representa parte de estas compañías.

Es decir, nosotros no aceptaremos concesiones de materia de hidrocarburos, están pidiendo concesiones en materia de hidrocarburos y la propiedad del subsuelo pueda ser de los privados y de los Estados Unidos.

Cuando Estados Unidos habla de homologar la legislación,  porque la legislación en Estados Unidos dice que el subsuelo es de los privados,  todavía México no llega a tal aberración y respecto de lo de Barbosa,  allá él con sus dichos.

Gracias, hasta luego.