Muy buenos días a todas y a todos.
Saludo a los asistentes a este foro sobre la “Educación para un desarrollo sostenible: la reforma necesaria”.
Agradezco la invitación a mi amigo y aliado en temas de la niñez y adolescencia, al senador Juan Carlos Romero Hicks, --muy buenos días, senador como siempre a tus órdenes--, quien ha impulsado activamente reformas de gran calado en materia educativa.
Así también saludo al senador Benjamín Robles Montoya; a Gerardo Esquivel, coordinador Ejecutivo de Investigación del Instituto Belisario Domínguez; y, por supuesto, a Silvia Alonso, de la Red de Incidencia Civil en la Educación, organizadores también de este foro; y, por supuesto, al senador Raúl Morón. Buenos días a todos ustedes.
Es del conocimiento de los aquí presentes que la educación ocupa un lugar central en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, donde la finalidad primordial es garantizar una educación de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida de las personas.
Esta Agenda considera a la educación como derecho fundamental y habilitador, donde se debe asegurar el acceso en condiciones de igualdad a una educación y un aprendizaje inclusivo, equitativo y de calidad.
El objetivo 4 de la Agenda en educación va más allá y compromete a los países a garantizar la igualdad en oportunidades en el acceso a la enseñanza de todos los niveles.
Con el afán de dar cumplimiento y valorar las implicaciones para que se lleve a cabo este objetivo es que deben de generarse acciones y procesos, y en específico, en el ámbito legislativo definir las reformas necesarias sin dejar de lado los avances ya existentes.
Por mencionar un ejemplo, un avance transcendental para la niñez y la adolescencia en nuestro país ha sido la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, esta legislación ha sido aplaudida por el Comité de los Derechos del Niño en la Organización de las Naciones Unidas, ya que marca un referente en el cambio de paradigma, de proteccionista a garantista.
Por otro lado, la implementación del Sistema Nacional de Protección Integral de las Niñas, Niños y Adolescentes es un parteaguas, ya que por primera ocasión existe una rectoría y coordinación de las políticas públicas en materia de la niñez y de la adolescencia.
Hoy en día, las entidades federativas ya cuentan con un sistema de protección integral, el siguiente paso es impulsar que cada municipio haga lo propio.
En ese sentido, seguimos trabajando ahora en la armonización legislativa, la cual en materia educativa ha sido encabezada por el senador Romero Hicks, así que senador, continuaremos trabajando juntos en este proceso con la seguridad de que cumplirán las metas.
De la mano seguiremos dando también la batalla para enfatizar la necesidad de que los presupuestos federales y locales garanticen la efectiva aplicación de la ley y el cumplimiento de las metas de la Agenda del Desarrollo Sostenible.
Si bien, la entrada en vigor de la ley general representa un hito en la materia, es menester que se incorporen en los proyectos de presupuesto la asignación de recursos, para garantizar efectivamente los derechos de la niñez enfatizando el derecho habilitador de la educación.
En este foro refrendamos nuestro compromiso de seguir trabajando en las asignaturas pendientes, para alcanzar en el año 2030 el objetivo número 4 de la Agenda, reafirmando en una visión de desarrollo sostenible y no sólo sustentable.
Segura estoy de que el trabajo coordinado de los diferentes órdenes de gobierno generará acciones que permitirán cumplir el siguiente objetivo.
Muchas gracias.
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