Versión estenográfica del mensaje de la senadora Mónica Fernández Balboa, Presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la inauguración del Foro “Declaración del Centenario de la Organización Internacional del Trabajo para el Futuro del Trabajo”, en el Salón de la Comisión Permanente.
Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.
La verdad es que nos da mucho gusto tener en este Senado de la República, en esta Casa del Federalismo, a tantos líderes sindicales, a líderes de organizaciones sociales, a líderes de cámaras empresariales, trabajadores, que podemos venir a compartir, a dialogar, a trabajar juntos en este momento de nuestro país.
Quiero darles la bienvenida a todos a esta Casa del Federalismo. Y, saludar de manera especial a Alejandro Salafranca, de la Secretaría del Trabajo.
A la señora Gerardina González Marroquín, de la Oficina para países México y Cuba de la OIT.
Al diputado Isaías González, de la CROC.
Al señor Francisco Cervantes, de CONCAMIN.
A mi amigo Francisco Juárez. Bienvenido.
Y, por supuesto, dar las gracias en especial al senador Mancera, al presidente de la Comisión del Trabajo, al senador Napoleón Gómez Urrutia; y a la senadora Patricia Mercado, por haberme permitido estar aquí con ustedes, invitarme a este esfuerzo, a este inicio de este gran diálogo de trabajo.
Participar en este Foro, en el que conmemoramos un Centenario de uno de los organismos con mayor historia en el Sistema de las Naciones Unidas, y referente para el mejoramiento de la vida de los trabajadores del mundo, no es cosa menor.
La celebración de este Centenario, presenta una oportunidad para rendir un homenaje a todas las mujeres y hombres que defendieron los principios de igualdad en el ámbito laboral, a nivel mundial, y que han sido fundamentales para que la labor de la OIT sea una realidad.
La OIT fue constituida en una época caracterizada por la explotación laboral de mujeres, de las niñas, de los niños, con motivo de la Revolución Industrial. Así como por la lucha naciente de las mujeres por el sufragio universal.
Su protección laboral ante el grado de injusticia y privaciones que vivían, lograron incorporarse en sus documentos básicos. Desde entonces, la OIT no ha descansado en su afán por cerrar la brecha que existe en el mundo laboral en materia de género.
Y digo esto, porque no puedo quitarme este pensamiento, esta lucha, esta ideología de buscar siempre la igualdad de género en todos los aspectos.
La declaración del centenario de la OIT, refuerza su compromiso en el trabajo mediante un programa transformador, que permite la igualdad de oportunidades laborales; una igualdad de trato y remuneración por un trabajo de igual valor.
Una repartición más equilibrada de las responsabilidades familiares y una mayor conciliación entre la vida profesional y privada, para lo cual es necesaria la colaboración del sector gubernamental, de los empresarios y los obreros, con el apoyo de la OIT.
México ha ratificado dos de los principales convenios de la OIT en materia de género: el Convenio 100 sobre la Igualdad de Remuneración, que establece la obligación de los países por garantizar la igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y femenina; por un trabajo de igual valor sin discriminación en cuanto al sexo.
Y, el Convenio 111, sobre la Discriminación en Empleo y Ocupación, por medio del cual nuestro país se obliga a formular y llevar a cabo políticas nacionales que promuevan la igualdad de oportunidades y de trato en materia de ocupación, con objeto de eliminar cualquier forma de discriminación.
Y, se ha privilegiado siempre desde la OIT, buscar la igualdad y la dignidad laboral de género, a través de muchos avances que se han ido incorporando en estos últimos cien años.
¿Por qué traigo a colación todo esto?
Porque hoy precisamente, es el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, y una parte fundamental para acabar con esta violencia contra las mujeres, es la igualdad y la justicia laboral. Eso es uno de los principales logros sobre los que tenemos que enfocarnos.
Recientemente, aquí en el Senado hemos legislado para reconocer los derechos laborales de 2 millones de mujeres trabajadoras domésticas del país. Pero a pesar de nuestros avances, todavía tenemos un largo camino que seguir.
Los 22 millones de mujeres que participan en la economía del país, representan tan sólo el 39 por ciento de la población económicamente activa. Su participación en el mercado laboral se realiza en un contexto marcadamente desigual, en un entorno en el que el cuidado de los hijos y otros dependientes, las tareas no remuneradas del hogar y los prejuicios todavía siguen siendo una realidad.
Lograr la igualdad y la justicia social, son imperativos para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el diálogo que se realizará el día de hoy durante este foro; permitirá identificar acciones para garantizar los derechos laborales de nuestra población.
Hagamos, como lo dijo Gerardina, hagamos este diálogo social que es tan necesario, y logremos acuerdos justos. Que la OIT tenga larga vida por delante.
Felicito los esfuerzos realizados por la Junta Directiva de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, y les deseo el mejor de los éxitos en este foro.
Y si ustedes me lo permiten, les ruego que se pongan de pie para que entre todos inauguremos este Foro sobre El Futuro del Trabajo, en este marco de la Declaración del Centenario de la OIT; siendo 25 de noviembre, a las 11:09 horas.
Felicidades y que sea para el bien de México.
--o0o--