Versión estenográfica de la presentación de la ingeniera Rocío Nahle García, secretaria de Energía, al comparecer ante la Comisión de Energía del Senado de la República, en el marco de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno.
Buenas tardes. Con su permiso.
Estoy a sana distancia, me voy a quitar el cubrebocas para poder hablar más fluido.
Cumpliendo con el artículo 69º de la Carta Magna, hago comparecencia hoy en esta soberanía para informar sobre el Segundo Informe de Gobierno en materia de Energía en el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En este Gobierno, a través de la Secretaría de Energía, hemos diseñado una política basada en el adecuado balance energético que garantice a la población, el acceso a los servicios básicos de electricidad y combustibles de uso común e industrial.
Trabajamos para obtener la autosuficiencia y eliminar paulatinamente importaciones. Para ello, se desarrolla y habilita infraestructura que proporcione valor agregado a la materia prima en nuestro territorio nacional.
El apoyo y rescate de las empresas productivas del Estado, PEMEX y CFE, constituyen una parte esencial en la política pública y económica del país, para garantizar la seguridad nacional.
Hemos diseñado un programa para conducir e impulsar la transición de la matriz energética, hacia un nuevo equilibrio entre fuentes de energía primaria y secundaria, tanto en hidrocarburos como en electricidad.
El propósito es impulsar el acceso universal de toda la población a las energías de calidad, con una visión de Estado incluyente que atiende al imperativo social de reducir las desigualdades.
El combate a la corrupción, la disciplina operativa, la aplicación y emisión de normas de eficiencia energética, el fortalecimiento de nuestra infraestructura y la visión de un balance nacional con actores de la iniciativa privada; nos ha permitido tener ahorros económicos significativos y replantear inversiones importantes en las áreas de mayor necesidad.
Considerar el sector como utilidad de interés público y no privado, es la regla establecida para garantizar a los mexicanos el acceso a la energía de calidad, a precios accesibles.
Iniciaré con la situación actual en materia de hidrocarburos.
La producción nacional de petróleo y gas natural, se ha estabilizado desde el 2019 y observamos aquí en estas gráficas, un claro repunte en el 2020.
En la primera gráfica, es la producción de petróleo y observamos cómo del 2015 al 2018, venía en una declinación acelerada la producción. Todavía en el 2019, que hicimos importantes inversiones, se logra estabilizar.
No es fácil, cuando viene con una declinación en pendiente, parar y estabilizar la producción petrolera. Técnicamente, son pozos maduros que hay que inyectar presión, que hay que ir a perforar y explorar más.
Ya en el 2020, se observa en el repunto, en la primera gráfica verde, que se logra de enero a marzo, llevar hasta 1 millón 724 mil el promedio. En mayo y junio, observamos una reducción a 1 millón 653, derivado de los acuerdos que se tienen con la OPEP y la no OPEP. Y de ahí, de junio hasta septiembre o hasta la fecha, hemos mantenido el acuerdo que tenemos firmado.
Voy a continuar con ese tema y en la siguiente gráfica, se observa igual, permítame, se observa igual lo que es el gas, en las líneas rojas.
El gas asociado viene con el petróleo, y por ende, al momento de una declinación petrolera, también hay una declinación de gas.
A partir de mayo, la producción de petróleo se mantiene bajo el acuerdo contraído del 12 de abril del 2020, con la OPEP, acuerdo que se toma con los países productores OPEP No OPEP, para estabilizar el precio del petróleo.
Este fue el acuerdo.
Aquí podemos observar cómo todos los países firman una reducción del 23 por ciento. Y, México, logramos la reducción sólo del 6 por ciento.
Se nos pedía reducir 400 mil barriles, que técnicamente era muy complicado volver a estabilizar esa producción.
Nosotros tenemos campos maduros, campos con inyección de gas de nitrógeno, campos con inyección de agua y que cerrar la válvula y volver a abrir 400 mil barriles, más la declinación que traíamos de años pasados, era imposible y era un golpe tanto para las finanzas de México como para la propia paraestatal.
Aquí se acuerda y aquí un agradecimiento, porque la OPEP, la organización al final de tres días de una negociación intensa cede o da este apoyo a México.
¿Y por qué da este apoyo a México? Bueno, pues da este apoyo a México porque en los últimos años México había cumplido hasta con el 300 por ciento de la reducción de su cuota. Veníamos en una declinación y cuando se venía en una declinación pues no había problema.
Llegamos a este momento en abril, que ahora les voy a comentar, y bueno, es cuando nosotros les dijimos nosotros no podemos reducir lo que ustedes están pidiendo.
La primera tabla son los acuerdos de mayo y junio y la segunda tabla es de julio a diciembre, donde todos los países acuerdan un 18 por ciento y nosotros dijimos: nos mantenemos en un millón 753 y no hubo más recorte de petróleo.
Fue una muy, muy buena negociación para nuestro país.
En la siguiente gráfica también podrán observar el comportamiento de los precios de la mezcla mexicana.
Es evidente el derrumbe de los precios en los meses de marzo a abril por el exceso de oferta mundial y la baja demanda ocasionada por el Covid-19.
Ustedes ven aquí cómo viene en la línea roja de enero, febrero, marzo, que es precisamente cuando cae el precio del petróleo porque en marzo se tuvo una reunión de la OPEP y ahí no hubo acuerdo entre Arabia Saudita y Rusia.
No hubo acuerdo, se pararon de la mesa, se fueron y lejos de eso abrieron la válvula y se saturó más el mercado internacional. Por ende, en abril se tuvo que hacer una reunión de emergencia con todos los países para tomar una determinación.
Todos ahí participamos, los de la OPEP y los que no están en la OPEP, y se ha ido estabilizando el precio del petróleo.
Como ustedes lo pueden ver, hoy la mezcla mexicana trae un promedio de 37 dólares el barril.
En cuanto a combustible se refiere, la producción de gasolinas internas tuvo un incremento de 10 mil barriles por día en promedio en el 2019 con respecto al 2018; mientras que en este año en los meses de febrero de julio se tuvo una reducción, derivado de los trabajos de la rehabilitación que se efectúan en las refinerías, debiendo sacar de operación las plantas Combinada Maya de las refinerías de Minatitlán y Madero, y las plantas primarias en Salamanca.
Adicionalmente, por el sismo del 23 de junio, se presentó un paro en la refinería de Salina Cruz por ocho días.
De acuerdo con el Programa de Procesamiento de Crudo, se ha ido incrementando la carga en el Sistema Nacional de Refinación y al cierre de septiembre se logró llegar a 697 barriles por día de proceso y estos días traíamos casi 720 mil.
Esta es la gráfica, porque la gasolina también se comportó. Esta era la política energética.
Esto es muy importante, cómo venía una política energética de menos producción, de abandono en el sistema de refinación.
Nosotros llegamos, empezamos a implementar en el 2019 las rehabilitaciones, y en lo que va de este año hemos ido aumentando carga y aumentando combustible.
Por supuesto hay meses en que por el Covid tuvimos que frenar la carga en algunas refinerías, porque estamos saturados de gasolina en el país; hay un exceso de gasolinas de importaciones y las gasolinas que nosotros estamos produciendo.
En la siguiente gráfica, este es el programa de cómo vamos en las rehabilitaciones.
Se han hecho reparaciones mayores. Llevamos 153 reparaciones mayores; reparaciones concluidas con ejecución 134, y el avance del mantenimiento correctivo es del 88 por ciento.
¿Y por qué voy a decir correctivo?
Todas las refinerías del mundo, todas, tienen al año un programa de mantenimiento preventivo y correctivo. Aquí se abandonó desde hace varios años el preventivo.
Y cuando se abandona el mantenimiento preventivo pues se nos dañan equipos, válvulas, refacciones y hoy estamos haciendo el correctivo, comprando herramientas, comprando refacciones, comprando equipos y poner nuevamente nuestras refinerías en condiciones de operación.
Respecto a refinación, voy a hablar de un tema importante sobre la nueva refinería de Dos Bocas, proyecto que procesará 340 mil barriles por día. Esto obedece a la política de autoabastecimiento para reforzar su seguridad energética, a través del incremento de la producción de combustibles, tal como lo hacen otros países.
Por ejemplo, miren, China es autosuficiente, tiene 179 refinerías; la India es autosuficiente al cien por ciento y tiene 24 refinerías, entre ellas la más grande del mundo; Estados Unidos es autosuficiente con 135 refinerías; España es autosuficiente con el 99 por ciento con 11 refinerías; Francia, con el 97 por ciento y 8 refinerías.
Japón, que no tiene ni una sola gota de petróleo en su territorio nacional, es autosuficiente en 95 por ciento con 29 refinerías; Brasil, el 88 por ciento con 17 refinerías; Colombia, que es un país muy chico, tiene una autosuficiencia al 87 por ciento con 5 refinerías; Alemania al 69 por ciento con 14 refinerías y nosotros llegamos al 23 por ciento con 6 refinerías.
Esto, pues por supuesto que es necesario ir caminando a la autosuficiencia y hacer una refinería nueva.
Cabe mencionar que este proyecto de Dos Bocas cuenta con los permisos requeridos, entre los que se destacan permiso para la refinación del petróleo, dictamen técnico del Instituto Mexicano del Petróleo, Evaluación de Impacto Social y Manifestación de Impacto Ambiental.
Todos estos estudios están en el micrositio de Dos Bocas de la Secretaría de Energía, ahí lo pueden ver.
Este es el programa, cómo vamos. El Estudio de Preinversión inició en diciembre de 2018 y vamos al 2020. La Ingeniería, Procura y Construcción la iniciamos a mediados del 2019 y esta va a terminar hasta el 2022.
Los trabajos preparativos y de acondicionamiento del terreno iniciaron en el 2019 y prácticamente ya los terminamos en el 2020. La ejecución de la obra, estamos en eso y pues va a terminar en el 2022. Este costo de la obra va a ascender a 8 mil 99 millones de dólares.
Este proyecto, que consta de la construcción de 17 plantas de proceso, 57 tanques y 34 esferas de almacenamiento, talleres, cuarto de control, edificios administrativos y de servicios, se ha ampliado para incluir el sistema de cogeneración eléctrica, con el propósito de hacer una refinería autónoma en sus servicios, para lo cual ya se trabaja también en el transporte de ducto de gas de Cactus-Chiapas hacia Dos Bocas y en el acueducto del Río González hacia las instalaciones, así como la propia monoboya que dará servicio de despacho inmediato al producto vía marítima.
Todo ello aprovechando los derechos de vía existentes de Petróleos Mexicanos.
Hasta el momento se han generado 43 mil 321 empleos en México directos e indirectos y estos han impactado principalmente en los rubros de la construcción, en la fabricación de equipos de origen nacional, en el desarrollo de ingeniería, en servicios propios al proyecto, en talleres satélites o alternos de trabajos complementarios.
El proyecto ha concluido la Fase I y en la Fase II las actividades de construcción se han desarrollado todas aquellas que, de acuerdo con la metodología institucional de Petróleos Mexicanos, permite realizar inversiones para su ejecución.
Y en materia de contratos petroleros el Estado cuenta actualmente con 103 contratos para la explotación y extracción, contratos que se hicieron en el gobierno pasado.
Los resultados al mes de agosto, registran una inversión de 3 mil 936 millones de dólares y una producción de 24 mil barriles por día de aceite crudo de producción, tal como se muestra a continuación.
Esta gráfica es muy importante, miren. En el primer renglón se tiene lo comprometido; se habían comprometido 129 pozos para esta fecha y nada más se tienen 53.
Se había comprometido una inversión de 8 mil 629 millones de dólares para este tiempo y nada más se han invertido 3 mil 936. Hay un avance de inversión del 46 por ciento.
Las reservas. Aquí las reservas se han aumentado y ahorita voy a explicar cómo se han aumentado las reservas.
La producción de aceite, también se había comprometido que iban a producir en este momento 54 mil barriles de petróleo y sólo se están produciendo 24 mil.
La producción de gas, igual. Y el contenido nacional pues estaba programado 3 mil 936 millones de dólares y sólo se han comprometido 325 millones de dólares. La que sigue.
De los resultados de los ocho farmouts. Hablamos de los 103 contratos que van solos. Pero tenemos aparte, bueno, siete contratos de farmouts, que son PEMEX con privados, y un contrato que es el Ek Balam, sin socio.
A agosto de 2020, registran una inversión de 2 mil 19 millones de dólares y 99 mil barriles por día de producción. De dos pozos comprometidos se tienen 39.
Aquí vemos el esfuerzo de PEMEX, porque en tan sólo estos siete contratos que van con PEMEX, PEMEX realiza las inversiones fuertes y el trabajo en esto que va con socios. Muchos de éstos, ya PEMEX ya tenía estos pozos, ya eran de él, pero se abrieron para lleva socios.
La inversión que se había dicho eran 4 mil 582 y solamente se han invertido 2 mil 19 millones de dólares, un avance de inversión del 44 por ciento.
Sin embargo, la producción de aceite, se tenía comprometida 56 mil barriles diarios y ya se producen 99 mil.
Aquí está el factor de PEMEX, se cumplió al 176 por ciento. Igual la producción de gas, va gasto asociado y el contenido nacional. Pero de los 99 mil barriles por día, el 70 por ciento de esos barriles es aportado por el campo ek balam, que va sin socio, es de PEMEX.
Por eso no hemos abierto nuevas rondas, si no hay resultado con las que hay, entonces aquí está. Y por eso se está invirtiendo en PEMEX, y por eso tenemos que rescatar a una empresa tan importante.
El suministro y capacidad de gas.
Actualmente se cuenta con una dependencia de gas natural y las importaciones provienen de Estados Unidos de América, generalmente, gas suministrado a través de la CFE.
En esta gráfica, esta es una gráfica de planeación que se tenía en el PRODESEN, que se tiene en el PRODESEN, del 2020 al 2030, y la línea verde que va arriba, era la que se había proyectado en años anteriores, que iba a ser una demanda inercial. Entre lo que producimos y la línea, dijeron “pues no tenemos y hay que traer importaciones”.
El gobierno anterior firmó convenios con Estados Unidos y los apalancó con la Comisión Federal de Electricidad, y ese es el gas que estamos importando.
Desde el gobierno pasado, la CFE tiene contratos a largo plazo en ductos privados para el transporte hacia México, por una capacidad de 8 mil 203 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.
Adicionalmente, se tiene contratadas las terminales de Manzanillo y Altamira, con una capacidad de mil 220 millones de pies cúbicos por día.
Sin embargo, es necesario señalar que la capacidad de transporte y cabezales en Estados Unidos de América, es de 21 mil 970 millones de pies cúbicos. O sea, de aquel lado tenemos todavía contratado una gran cantidad en los cabezales de gas.
En este año, la CFE construyó 16 kilómetros de ductos que eran necesarios para conectar la Península de Yucatán. Desde el 2 de octubre entró en operación y el flujo ha ido aumentando.
CENAGAS trabaja actualmente en la construcción de dos estaciones de compresión en Lerdo y Tecolutla, en el estado de Veracruz, para aumentar la presión y lograr incrementar mil 600 millones de pies cúbicos diarios de gas adicionales hacia el sur-sureste.
En esta gráfica vemos que teníamos ductos que vienen desde Estados Unidos, pero había un tramo de 16 kilómetros en Cactus, a Ciudad PEMEX, que tenía años que no se había hecho ese ducto y limitaba para llevar gas a la Península de Yucatán, generar más electricidad y llevar gas incluso para el propio desarrollo industrial.
Esto se empezó en este año, lo hizo la Comisión Federal de Electricidad, se inició en enero y ya se terminó en octubre, y está empezando a trabajar. Necesitamos dos compresoras para meterle más presión y que fluya más cantidad hacia Yucatán. Esto estaba abandonado, olvidado y ya estamos en eso.
En materia de electricidad.
La demanda máxima de electricidad en el país está garantizada. En la siguiente gráfica se representa la demanda en la red nacional, donde se observa que en este año, derivado del efecto de la pandemia, tuvo un descenso significativo de consumo.
Estas tres rayitas, miren: la rayita verde, es del año 2018. El máximo consumo de la red fueron de 46 mil megawatts; el color beige es del 2019 y la máxima histórica demanda en la red, fueron de 47 mil megawatts.
Nosotros en este año, en el mismo tiempo, que es cuando es verano, tuvimos una demanda máxima de 44 mil megawatts. Esta es la red eléctrica.
Respecto al balance energético, es necesario señalar que la demanda máxima histórica de la red ha sido de 47 mil megawatts. Sin embargo, la Comisión Reguladora de Energía, al cierre de agosto del 2020, había otorgado un total de mil 247 permisos para la generación eléctrica; que representa una capacidad autorizada de 132 mil megawatts, de los cuales mil 83 permisos fueron otorgados a generadores privados, con una capacidad de 84 mil megawatts y 164 permisos corresponden a la CFE, con la capacidad de 48 mil.
A esto hablamos, cuando decimos un balance, un balance adecuado. Si en la red nada más caben 47 mil megawatts o nada más se demandan 47 mil megawatts, ¿cómo es que se dieron permisos por 132 mil megawatts?
Eso es una clara falta de planeación en gobiernos anteriores y es precisamente, el ordenamiento que estamos llevando a cabo.
En esta gráfica se observa que al 30 de septiembre del 2020, la Comisión había entregado a los privados, los números de permisos otorgados, un 86 por ciento para privados y un 13 por ciento a la Comisión Federal; razón por la que se tuvo que actuar con responsabilidad y aplicar un ordenamiento nacional, por el bien del sistema y del propio mercado eléctrico.
En esta gráfica, vemos la capacidad autorizada por la CRE y vemos la demanda máxima. O sea, tenemos un exceso de capacidad, se dieron permisos sin ton ni son.
Ante ello, la Secretaría de Energía publicó un acuerdo por el que se emite la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico nacional; el pasado 15 de mayo del 2020 se publicó en el Diario Oficial. Su objetivo es garantizar un sistema eléctrico eficiente, de calidad, confiable, continuo y seguro, que permita ofrecer un servicio eléctrico con los más altos estándares.
Esta política sustituye a la anterior, que sólo abordaba una parte del sistema eléctrico nacional, dejando enormes lagunas regulatorias en el sector. Mismas que se prestaron al desorden y dispendio entre generadores, y ocasionó centenas de alarmas en el sistema controlado por el CENACE.
Los beneficios de este acuerdo son:
Al aumentar la seguridad, se reduce el riesgo de estados de alerta y emergencia en la red eléctrica.
En el 2019, tuvimos mil 247 estados de alerta. Ahora en el 2020 tuvimos mil 171, hemos ido reduciéndolos.
Antes de la reforma energética, estos estados de alerta eran mínimos, mientras que los estados de emergencia en el 2019 eran 73 y en el 2020 llevamos 32.
Se incluyen criterios claros para el futuro otorgamiento de permisos, no nada más el que llegaba y pedía permiso se daba.
Se incluyen nuevos servicios conexos, lo que permite retribuir a las unidades de la CFE, prestadoras de servicio, el respaldo.
Se evitarán las actuales pérdidas anuales de la CFE en 2 mil 703 millones de pesos para dar respaldo a la red ante las intermitencias de los generadores renovables; la CFE da el respaldo y no se lo pagan.
Dejarán de absorber esos costos los usuarios en sus recibos de la luz.
También el Gobierno, a través de subsidio a la tarifa, y se evitará que la CFE contraiga deuda adicional.
Esta política se anticipa a los nuevos retos de la transición energética, como es la electromovilidad, generación distribuida y eficiencia energética.
Actualmente este acuerdo está en la Suprema Corte y estamos en la espera de que se resuelvan las controversias constitucionales interpuestas para con ello tomar las acciones necesarias, ya sea dar continuidad a dicho acuerdo o será en esta soberanía que se determine el cambio constitucional si, en su caso, así se determinara.
El Ejecutivo será respetuoso de la ley en todo momento, pero es claro que tenemos que garantizar la seguridad nacional del Sistema Eléctrico Nacional.
En cuanto a renovables, actualmente la energía eléctrica se produce a través de diferentes fuentes, como se detalla a continuación:
Esta es una gráfica de porcentajes, como estamos produciendo la electricidad.
Traemos nosotros un 58.16 de ciclo combinado, que es de gas, porque ese es el que da el respaldo.
Las intermitentes trabajan por varias horas al día y cuando dejan de producir el respaldo en este país, es con gas.
En la noche, cuando todo mundo prende la luz, casi siempre el respaldo es de gas.
En este momento las pilas o el acumular energía todavía no ha desarrollado una capacidad grande a nivel mundial; se está trabajando y vamos a eso.
Respecto a las energías renovables, se ha cuidado que su instalación en la red sea acorde con el respaldo que se debe proporcionar debido a su intermitencia; aquí tenemos fotovoltáica, solar, hidráulica, etcétera.
En el gobierno anterior, se realizaron tres subastas a largo plazo; subastas que este Gobierno ha respetado y apoyado en su integridad.
Para ello, hemos realizado 15 consultas previas, libres e informadas en igual número de comunidades indígenas correspondientes a nueve proyectos de generación de energía eléctrica en los estados de Sonora, Oaxaca y Yucatán, emitiéndose los resolutivos correspondientes.
En estos dos años, se han resuelto 50 por ciento más consultas que en el gobierno anterior.
En dichas subastas ya se han instalado generadores solares eólicos en el siguiente porcentaje:
En esta tabla tenemos las tres subastas, la fecha de entrada en operación 2018, 2019 y 2020. Las subastaron los años anteriores y en este año han entrado, todas se han respetado.
La primera subasta ya tiene una instalación de 87.48 por ciento. La tercera subasta tiene una instalación dl 49.18 por ciento.
De estos contratos o subastas de energía eléctrica que son fotovoltáica y eólica, se han instalado ya el 73 por ciento.
Aquí no se le ha dicho que no a nadie, a menos que las consultas no se hayan aprobado y sí hubo varias, dos que no se aprobaron, porque la comunidad dijo que no querían que se instalara ahí esa infraestructura.
Sin embargo, la gente que ganó la subasta a cierta potencia, puede colocarlo en otro sitio.
Además, estos los colocan sin orden, donde ellos quisieron. No se dijo, oye, tú vas a instalarlo en Aguascalientes o tú los vas a instalar en Sonora o en Yucatán, no, ellos decidieron dónde, que es parte del desorden que se tenía en el gobierno anterior.
De acuerdo con los compromisos internacionales que tiene firmados México, se cumplirán cabalmente al alcanzar el 35 por ciento de electricidad proveniente de energía limpia, al 2024, tal como se muestra en la siguiente gráfica.
En esta gráfica, la línea roja es lo que llevamos de energías limpias instaladas. Empezamos con el 2015 al 2019, son las líneas rojas, y del 2021 al 2039 esta es la proyección que se tenía en el anterior gobierno y que nosotros estamos manteniendo.
Les vamos a pasar ahorita una gráfica aquí a las senadoras, para que la vea y viene la línea punteada que es la meta a seguir, se las voy a detallar aquí.
De septiembre del 2019 a junio del 2020 entraron en operación tres proyectos de generación de tecnología eólica y solar e iniciaron su operación comercial mientras que otros seis proyectos iniciaron pruebas operativas.
En ese mismo periodo, la Comisión Federal de Electricidad puso en operación cuatro plantas de ciclo combinado y una de geotermia, con una capacidad conjunta de 3 mil 400 megawatts y se encuentran tres centrales más con una capacidad der mil 396 megawatts adicionales.
En este mismo periodo se agregaron 417 kilómetros a la red de transmisión y se concluyeron dos proyectos de transmisión con un monto de 874 millones de pesos que incluyen obras de subestación y líneas y dos proyectos están en etapa de construcción por un monto de 3 mil 143 millones de pesos.
De septiembre del 2019 a junio del 2020 CFE Distribución concluyó la construcción de seis proyecto de obras de subestaciones, líneas de alta tensión y redes de media y baja tensión, con una inversión de mil 159 millones de pesos.
En este momento CFE Distribución tiene siete proyectos en proceso de construcción por un monto de 962 millones de pesos y tres proyectos en concurso programado para concluirse en el 2022, con un inversión estimada de mil 565 millones de pesos.
A junio del 2020, las redes generales de distribución de la CFE aumentaron 15 mil 812 kilómetros en comparación con el año inmediato anterior, al computar más de 903 mil kilómetros de líneas en el país, casi un millón de kilómetros.
En cuanto a la comercialización de la electricidad, la CFE Suministro Básico atendió a 44.6 millones de usuarios en promedio y reportó ventas por 172 mil 407 gigawatts de potencia.
Respecto a la eficiencia energética, la CONUE, que es la Comisión Nacional para el Uso de la Eficiencia de la Energía, que tiene por objetivo promover la eficiencia energética y asesora en aprovechamiento sustentable de la energía, del primero de septiembre del 2019 a junio del 2020, ha implementado diversos programas que han permitido un ahorro de energía del orden de 26 mil gigawatts por hora, derivado de la aplicación de las normas oficiales mexicanas de eficiencia energética, implementadas en la administración pública y en empresas de tipo industrial públicas y privadas.
Por su parte el FIDE, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica ha destinado de 2019 al tercer trimestre del 2020, mil 333 millones de pesos para financiar 16 mil 549 proyectos, de los cuales 113 corresponden a sistemas fotovoltaicos; siete granjas solares y un sistema de cogeneración eficiente, como parte del apoyo de generación distribuida.
Dos mil 171 proyectos a sistemas fotovoltaicos, como parte del Programa Ahorro y Eficiencia Energética Empresarial para las micro y pequeñas industrias y siete al Programa Mejoramiento Integral Sustentable de Vivienda.
Catorce mil 248 proyectos a sistemas fotovoltaicos como parte del fondo de servicio universal eléctrico, con los cuales benefició a 793 comunidades y 59 mil 984 personas que no contaban con servicio eléctrico en los núcleos rurales, así como también ha financiado a varios municipios para el cambio de luminarias con eficiencia y ahorro de energía.
Todo ello orientado en el contexto de la actual política energética para apoyar a núcleos y comunidades rurales.
También se ha anunciado la repotencialización de las presas de la Comisión Federal, que producen energía hidráulica, limpia, sustentable, que proporcionará una generación de un cuatro por ciento más de energía limpia al término del periodo de este gobierno.
Las tarifas de porteo, que son los derechos que pagan las compañías privadas por la utilización de las líneas de transmisión y distribución de la Comisión Federal de Electricidad, tuvieron una modificación después de 10 años sin un incremento.
Las líneas de transmisión alta y media tensión, que prácticamente eran cero, pasaron de 0.049 pesos, a 0.27-8, y 0.258 pesos por kilovatio hora. Y la tarifa de baja tensión, pasó de 0.097 pesos por kilovatio, a 0.892 pesos.
Estas tarifas se aplican a las plantas de autoabastecimiento tanto térmicas como renovables, con permisos que fueron entregados por la Comisión Reguladora de Energía, antes de la Ley de la Industria Eléctrica, y que son conocidos como contratos legados.
El mercado de electricidad fue incentivado por 284 contratos legados a privados, que ocasionaron daños o pérdidas al Estado por 22 mil 800 millones de pesos en los últimos tres años, por la falta de pago de un porteo adecuado.
Respecto a las tarifas eléctricas, cabe señalar que también se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que la CRE determina continuar con la extensión de la vigencia de periodo tarifario inicial del servicio público, y actualiza los factores de eficiencia en costos establecidos, aplicables del 1° de enero al 31 de diciembre del 2020.
Esta es una gráfica donde vemos las tarifas, las de servicios, comercial, industrial, doméstico y agrícola. Donde está la línea punteada, es del 2018 hacia atrás.
Y de la línea punteada hacia el frente, son los precios como los hemos mantenido en este gobierno, de enero; a partir del diciembre del 18 hasta septiembre 20. Ese es el comportamiento de la tarifa eléctrica durante el actual gobierno.
Este tema es muy extenso, pero voy a concluir nada más, porque estoy en el Senado de la República, y hay que reportar la participación de México en el exterior.
En el periodo del 1° de septiembre del 2019 al 30 de junio del 2020, la Secretaría de Energía atendió 847 solicitudes de contrapartes internacionales.
Derivado de lo anterior, en la Secretaría de Energía se han llevado a cabo 59 reuniones; ocho llamadas telefónicas oficiales de Alto Nivel; 37 videoconferencias sobre temas sustantivos, y ocho diálogos bilaterales.
La Secretaría de Energía tuvo representación del Gobierno de México en 26 eventos de corte internacional, realizados en México.
La Secretaría de Energía ha emitido 93 cartas de posicionamiento, agradecimiento o disculpa por inasistencia a las instancias homólogas en otros países, organismos internacionales e iniciativas multilaterales.
De manera general, éste es un breve reporte de un sector amplio y estratégico para el país. Estamos trabajando con un claro cambio en la política energética.
Esto es lo que hemos estado haciendo y quedo ante ustedes, estimados senadores, para sus preguntas.
Muchas gracias.