Buenos días. A nombre del Senado de la República, quiero agradecer la presencia de todos ustedes el día de hoy aquí en el edificio de Xicoténcatl, en donde hemos querido conmemorar los 25 años del Instituto Belisario Domínguez.
Saludo al Presidente de la Junta de Coordinación Política, al presidente del Instituto Belisario Domínguez y su cuerpo directivo; doy una cordial bienvenida al doctor José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y también a las distintas universidades que hoy nos honran con su presencia, al igual que al doctor Eduardo Sojo Aldape, presidente del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
Quisiera no perder el ritmo de lo que es el deseo de conmemorar hoy el 25 aniversario del Instituto Belisario Domínguez, que nace un 26 de diciembre del año 1985, cuando se toma esta decisión que, sin duda, eran tiempos distintos a los que hoy vivimos, ya que el país se encontraba en el camino hacia esta pluralidad de la que somos objeto y también de una diversidad que caracteriza a nuestra sociedad.
Pero recordemos que ese mismo año, 1985, un poderoso sismo desgarró a nuestra capital de la República y mostró al mismo tiempo la determinación que tenía la sociedad para reorganizarse, para reconstruir, para propiciar que las cosas se hicieran de manera distinta.
Ese sacudimiento de todo tipo, nos hizo percibir que se requerían nuevas formas para comprender las realidades sociales, políticas, económicas y también auspició que muy pronto se diera el advenimiento de lo que podía ser esa pluralidad plasmada electoralmente, en una diversidad que dio motivo también a distintas alternancias de orden político.
Pero junto con todo ello, recordemos también que en esa época vino la era del conocimiento, la informática, el Internet, el cómputo móvil, y todo se hizo patente alrededor de un dinamismo y complejidad que forma parte de esta era de información y globalización que estamos viviendo.
Esa es la historia del Instituto --que bien la comentaba su presidente, Carlos Navarrete-- y ha ido reflejándose en una necesaria evolución, la cual podríamos repetir constantemente, pero estamos seguros que, hace un momento, quedó más que claro.
Quisiera solamente hacer un alto en el camino para comentarles cómo el Instituto Belisario Domínguez, constituido pluralmente --es multidiciplinario e interactuante--, ha logrado ser a través de su vinculación con la sociedad y con las instituciones de educación superior, un eje fundamental de las reflexiones políticas, económicas y sociales del Senado, de tal suerte que las ideas se vuelvan cada día más consistentes con la participación de todos y cada uno de ellos.
Y es que la investigación legislativa no puede ser estática ni ubicarse en el largo plazo. Requiere seguir el paso de la actividad y de la agenda legislativa con oportunidad, con calidad y profesionalismo.
Quisiera poner solo tres botones de muestra, porque aquí se encuentran muchos de los actores fundamentales del trabajo legislativo que ha llevado a cabo el Senado de la República en los últimos años. Bien lo señalaba hace un momento el presidente del Instituto Belisario Domínguez, pero el recuento vale la pena:
En 2007 y 2008 el Instituto Belisario Domínguez acompañó, recién instalado este Senado, a las Cámaras de Senadores y de Diputados en un proceso muy interesante, después de las elecciones del 2006, que resultaron tan accidentadas, para dialogar, negociar y construir acuerdos, al amparo de la Ley para la Reforma del Estado, así como para celebrar audiencias que nos ayudaran a arribar a lo que podría ser la modernización del Sistema Electoral Mexicano.
El resultado fue que el Senado de la República auspició un encuentro y construyó puentes, entre todos aquellos que mantenían una discusión sobre lo que había acontecido en el año 2006 y, nos permitió entonces arribar a nuevas discusiones que ameritaban la participación del Poder Legislativo.
Así, a través del Instituto Belisario Domínguez se logró dialogar, discutir, concretizar y arribar a un proceso de modernización de Petróleos Mexicanos, que para muchos parece inacabados, pero para otros más es un enorme avance que todavía tiene mucho que dar en el momento en el que se concluyan las nuevas formas de poder mantener una industria estatal moderna y sobre todo interactuante.
Eso sucedió en un espacio de tiempo, pero posteriormente en el 2009 --se recordaba y muy bien aquí, en ese aciago año de la crisis global-- fue el Instituto Belisario Domínguez el que organizó muy eficientemente este seminario que se relataba hace un momento, que ustedes recordarán, de “México ante la crisis; ¿qué hacer para crecer?”.
Y de ahí se derivaron una serie de compromisos legislativos que se cumplieron oportunamente y que le permitieron al país enfrentar, con menores dificultades a las de por sí drásticas condiciones que le imponía la situación internacional, lo que son los procedimientos económicos.
Posteriormente ya en el 2010, vino un debate todavía más profundo, sobre el entorno político nacional y la necesidad de una reforma política, que encontró un debido eco en la organización de seminarios internacionales sobre reforma política y reforma al régimen político.
Todos esos pasos, o la mayoría de ellos, siempre los hicimos acompañados de los estudiosos, académicos, intelectuales, investigadores, que nos acercaron distintas instituciones, entre las que quiero resaltar, señor rector, la participación del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Saludo al doctor Héctor Fix, a sus colaboradores académicos de la misma institución, con la cual nos hemos sentido en el Senado de la República, sumamente acompañados en cada una de estas tareas de modernización del país y que queremos continuar llevándola a cabo.
Es de esta manera como el Instituto Belisario Domínguez se instala, en el centro, en el corazón de las decisiones de la modernización del país, en donde tiene que participar el Senado de la República.
Es así como la investigación legislativa y las labores realizadas por el Instituto Belisario Domínguez, enriquecen la perspectiva de los legisladores y nutren el proceso de gestación, discusión y aprobación de las leyes.
Termino: En verdad que las senadoras y senadores que nos encontramos aquí, celebramos estos 25 años en los que hemos podido fortalecer una institución de esta naturaleza y qué mejor hacerlo, esperando la participación, que siempre es aleccionadora y que nos invita a la reflexión constante, sobre todo en temas de interés tanto sociales, como político y económicos, que tendrá dentro de un momento el doctor José Narro, a quien escucharemos, como siempre, con la debida atención y concluiremos, junto con él, sobre la necesidad de seguir dialogando desde el Senado de la República, con las principales instituciones académicas del país.
Por ello celebro atestiguar esta inauguración del Seminario conmemorativo de los primeros 25 años del Instituto Belisario Domínguez, agradeciéndoles nuevamente su presencia, aquí en este recinto de Xicoténcatl.
Muchas gracias.
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