Versión estenográfica del mensaje inicial del senador Napoleón Gómez Urrutia, en la reunión a distancia de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, y de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República, en las comparecencias de los candidatos a ocupar el cargo de Directora o Director General del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
SENADOR NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA: Gracias, gracias compañero Eduardo.
Yo, en primer lugar, quiero darte la bienvenida, Martí, a la Comisión de Trabajo y Previsión Social, aunque habías participado como senador, ahora ya como un miembro integrado me da mucho gusto.
Quiero también mencionar que este tema, por supuesto, es de una gran trascendencia y una gran importancia el nombramiento; no sólo por los aspectos de los compromisos establecidos en el Tratado de Libre Comercio, el capítulo en derechos laborales, sino fundamentalmente por lo que aprobamos el año pasado en el Congreso de la Unión, relacionado con la Ley Federal del Trabajo.
Y en materia de justicia laboral, obviamente este mecanismo, este centro va a jugar un papel fundamental, como ya se ha mencionado por aquí.
Va a ser el centro de registro de los sindicatos, de los contratos colectivos, así como de todos los procesos administrativos relacionados.
También este organismo va a contar con personalidad jurídica y patrimonio propios con plena autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, y será, por supuesto, un lugar (inaudible) principio de certeza, de independencia, de legalidad, de imparcialidad y confiabilidad, de eficacia, de objetividad, profesionalismo, transparencia y publicidad, serán trascendentes para el mundo laboral mexicano.
Yo creo que aquí algo que me gustaría señalar a nivel general, es que hasta hoy este centro viene a sustituir a las, hasta hoy, Junta Federal y Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, que fueron establecidas y fundadas en 1927 por el Presidente Calles; pero que, a lo largo del tiempo, de 1927 a ahora, se fueron desviando del papel y la responsabilidad fundamental del Estado en la materia laboral.
Es decir, el Estado a través de la Secretaría del Trabajo y las autoridades laborales es el tutelar de los derechos laborales, es el defensor, el protector de los derechos laborales, de acuerdo con la Constitución, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo.
Se trata de que este centro es tan importante, que debe venir a corregir los vicios, las presiones, los cabildeos que se hacen normalmente en las juntas de parte del sector patronal, incluso también de algunas organizaciones obreras.
Pero ese organismo requiere ser totalmente imparcial, ágil, expedito en la aplicación de la ley, en la aplicación de la justicia laboral.
Hoy por ejemplo, tenemos que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, tiene acumulados y rezagados casos que son más de 500 mil juicios todavía, o alrededor de 500 mil, por ineficacia y por incluso corrupción en algunos casos.
Los casos toman para resolverse uno, dos, tres, cuatro o cinco años, a veces hasta más.
Conozco de dos casos que llevan 27 años sin resolver la Junta y otro 29; por supuesto a esa edad, en esas condiciones es verdaderamente una vergüenza este retraso. Es algo que debe de corregir este centro.
Yo creo que aquí ha jugado un papel fundamental en esa desviación que yo mencionaba, el papel tutelar del Estado, la defensa de los derechos de los trabajadores, las juntas locales y federales, porque se han prestado a ese cabildeo, a ese lobby que han hecho los abogados, los despachos de abogados de los sectores patronales.
El trabajador no tiene los recursos para pagar y sostener juicios prolongados, y en la mayoría de los casos de estos juicios son por razones políticas, son por despidos injustificados y todo porque los trabajadores en muchas ocasiones deciden ejercer su derecho a la libertad sindical, que afortunadamente hoy ya la tenemos garantizada en la nueva Ley Federal del Trabajo, el derecho al voto libre, secreto, personal, directo, para escoger a la organización que quieran pertenecer y para decidir quiénes deben ser sus dirigentes y no que se los impongan; como hasta ahora ha sido la práctica en la mayoría de los casos.
Entonces, este Centro debe jugar un papel fundamental, debe de garantizar que no haya ese tipo de presiones, de cabildeos, ni de un lado ni de otro. La justicia debe de ser transparente, la justicia debe ser expedita y la sustitución de las juntas con los juzgados laborales, estableciendo incluso la posibilidad de juicios laborales, juicios orales; deben permitir hacerlo más expedito.
Pero necesitamos que la administración de este Centro, la dirección de este Centro de Registro, sea efectivamente comprometida (falla de audio) …actitud imparcial respecto a la justicia laboral y con esta actitud de respeto hacia la libertad y la democracia sindical.
Porque de otra manera, vamos a sustituir un mecanismo, el de las juntas federales, por un mecanismo de justicia laboral, que no corresponderá.
Habrá que vigilar correctamente bien la selección de los jueces, la impartición de la justicia transparente y por supuesto que en cada caso, sea de la manera más rápida posible y ágil la resolución de estos conflictos y que no lleguemos a casos extremos como hoy, una de las dos personas de los 27 y 29, ya está muerto y el juicio sigue todavía. No es posible, es una ineficiencia, una corrupción total que hay que eliminar desde las juntas federales.
Entonces, me parece que los tres candidatos reúnen cualidades, reúnen requisitos, experiencia, talento. Pero yo, porque más que todo esto, necesitamos el compromiso, hay una deuda histórica con la clase trabajadora de respetar sus derechos.
Por eso también se fue deformando en la vida, a lo largo de la historia, la actitud y la posición de algunos sindicatos, y las relaciones entre empresas y sindicatos. Y yo creo que eso es lo que hay que limpiar, transparentar, que el trabajador verdaderamente ahora sí pueda acceder a la transparencia, a la libertad, a la justicia y a la democracia.
Y, yo creo que nuestra obligación será, en cualquiera de los casos, y la decisión que tome el Senado de la República en su Pleno, la próxima semana o en la fecha que se tome la decisión; debe de estar siempre vigilante de que esto se cumpla.
Yo creo que esta es una recomendación que yo le haría a los tres candidatos. No se comprometan a ocupar un puesto, no es un puesto más, no es un puesto para salir del paso, no es un organismo nuevo que sustituye uno viejo, no. Aquí es cambiar la mentalidad de ser imparcial en la justicia laboral, como debe ser en todos los campos la justicia.
Y, esta creo que es una oportunidad que tenemos de verdaderamente demostrar que lo vamos a lograr.
Son seis años en el cargo, con la posibilidad de una reelección, o sea, estamos hablando de seis a doce años si las cosas salen bien. Pues con mayor razón, necesitamos sentar las bases de esa democracia, de esa justicia y esa transparencia sindical, que tanto es urgente, y más para la clase trabajadora, y más para respetar y cumplir con los compromisos internacionales también, que ahora ya forman parte del Tratado de Libre Comercio y que están plasmados, a través de páneles laborales, de asesores laborales y de todo lo que vamos a estar, vamos a estar bajo una gran lupa.
Hagámoslo de esa manera, es mi recomendación al candidato de los tres que vaya a ser electo, o cualquier otro, si no fuera esta terna, porque también está previsto, si el Senado de la República rechazara esta terna, habrá una segunda terna. Y si no, después ya lo decidirá el Ejecutivo.
Pero yo creo que es importante que lo tengamos muy presente. Es una oportunidad histórica de darle justicia laboral al sector y a la clase trabajadora, al sector obrero y a la clase trabajadora de este país.
Gracias.